Este es uno de los encuentros que a los aficionados de Osasuna nos gusta ver, ya que es donde se suele demostrar el nivel real del equipo contando con la gran diferencia presupuestaria de uno y otro conjunto. Personalmente, yo estaba deseoso de ver y analizar el rendimiento de los rojillos después de escuchar al míster en la rueda de prensa previa al partido, donde nos dio toda una lección de lo que desea y quiere del equipo.
Habla de personalidad y ganas en lo que hacemos; fluidez, intercambio de posiciones, equilibrio defensivo y ofensivo; ataque profundo y unas cuantas cuestiones más. La rueda de prensa más parecía una clase de máximo nivel de entrenadores que una pequeña exposición para periodistas; a pesar de todo, disfruté oyéndole y pensando en el partido que nos tocaba: todo un At. de Madrid.
Como una cosa es lo que un equipo propone o lo intenta, y otra, lo que el contrario te deja; todo termina en: ¿qué ha pasado en los 90 minutos? Los rojillos, con su plantilla, hacen lo que pueden, bien con 5 defensas, 4 medios y 1 delantero o cualquier otro sistema; ante un equipo como los rojiblancos no sé si se puede hacer más, aunque, en su momento, ya le amargamos el centenario o le hicimos un 1-4 hace dos temporadas.
Hoy, la verdad, el míster rojillo (hoy de verde) ha convencido a los suyos de que lo explicado en la rueda de prensa se puede llevar a efecto; la defensa de 5 ha cumplido, la línea defensiva ha sido muy efectiva en mantenerla, las evoluciones por el campo han sido más equilibradas que en otros encuentros; por lo que creo que la plantilla se irá creyendo en el mensaje de Lisci.
Hemos visto un encuentro poco vistoso pero muy trabajado, que se lo pregunten a Simeone; hemos dispuesto de tres ocasiones muy claras de gol, donde la diferencia técnica individual sale a relucir en uno y otro bando. El equipo ha conservado el balón, ha profundizado en ataque y ha equilibrado las líneas tras las pérdidas de balón.
Hemos comprobado, también, que el banquillo puede aportar muchas cosas entrando frescos al encuentro; y que el conjunto llega bien hasta el final en el aspecto físico. Si tuviéramos que ayudar un poco, le pediríamos al equipo que logre ese equilibrio defensivo-ofensivo que tanto reclama el entrenador; los goles ya llegarán.
Para finalizar, me quedo con una de las frases del entrenador en la rueda de prensa: “El jugador del Promesas que venga con el primer equipo, viene para jugar, no para mirar”.
A ver si es verdad; la temporada pasada, ninguno.
¡Aúpa Osasuna!
