Para la mayoría de esos partidos regionalistas que todavía sobreviven con transversales idearios, salvo los identitarios, y que han optado casi siempre por uno de los dos grandes partidos nacionales, normalmente con el que gobierna, les auguro parecido porvenir que a los primeros citados.
La legislatura, que finalizara este año, ha sido en la que más partidos de corte regionalista han accedido al Congreso: C. Canarias /Nueva Canarias-2, Navarra Suma (UPN-PP-CS) -2, PRC Cantabria -1, BNG Galicia 1 y Teruel Existe 1. No tengo en cuenta los separatistas o nacionalistas de Cataluña y Euzkadi.
Desde la primera legislatura, del año 1979 hemos conocido variedad estos partidos como UA (Unión Alavesa), PANCAL ( Castilla-León), UPL (León), PAR (Aragón), PRR (Rioja), PRC (Cantabria), y otros más recientes en Asturias, Soria, etc.
Otros que adquirieron fama y cierto auge Unión Valenciana (El diputado de la naranja en el atril) o el Partido Andalucista con grupo en el Congreso, cuyo líder condenado por una alusión a la justicia, que hoy sería una broma comparándola con la gravedad de las manifestaciones de algunas ministras del Ejecutivo nacional.
El devenir de estos partidos ha sido su desaparición en ámbito nacional, o su disolución, o formar parte de otros nuevos ,o pasar a ser bisagra, alternando pactos con fuerzas de distinto signo y en algún caso incluso ostentar una presidencia, pero sin llegar al Congreso nacional.
Para la mayoría de esos partidos regionalistas que todavía sobreviven con transversales idearios, salvo los identitarios, y que han optado casi siempre por uno de los dos grandes partidos nacionales, normalmente con el que gobierna, les auguro parecido porvenir que a los primeros citados.
Sin embargo no creo pueda suceder lo mismo con el regionalista UPN, a diferencia de todos ellos, ya que ha sido el más votado en Navarra desde 1991 y que cumplirá pronto el medio siglo desde su fundación, aunque no esté pasando por una coyuntura boyante.
UPN ha ostentado la presidencia de la Comunidad Foral en seis de las once legislaturas desde 1979, es decir prácticamente 24 años (1995-99 dimitió el pte. del PSN tras un año de cargo) Matizando que en esas seis presidencias dos gobiernos fueron con CDN , otra bajo solo siglas UNP(PP) y dos en solitario.
En la legislatura, 2011-15 fue un gobierno bipartito con PSN (no afín a la ideología de UPN) y tras tortuosa trayectoria, comenzó el declive de UPN, en la siguiente cita electoral pues solo obtuvo 15 parlamentarios.
Los principios de UPN, plasmados en sus estatutos, art. 2 destacan: “Partido foralista, de centro…. Objetivo esencial[…]defensa y desarrollo de la identidad de Navarra,[…]y de su permanencia como Comunidad Foral propia, diferenciada e integrada en la nación española y por ende formando parte de la Unión Europea. Así mismo promueve los valores del humanismo cristiano,[…]y de la dignidad de la persona desde su concepción.
UPN siempre ha sido leal socio del centro derecha nacional, e incluso en alguna de las legislaturas el PP renuncio a sus siglas en la Comunidad Foral y no parece se obtuviera mal resultado.
Con la polarización centro derecha / centro izquierda, ambas opciones teniendo a su derecha y a su izquierda fuerzas más extremas, no han tenido más solución para presidir gobiernos o gobernar en ámbito nacional o de CCAA que recurrir a su apoyo o abstención.
En la pasada legislatura desde UPN se propició el invento del Navarra Suma, y a juicio de sus componentes fue un éxito el resultado, incluso aplaudido y puesto como modelo en ámbito nacional, pero hace unos meses no se consideró optima esta fórmula, provocando una inesperada ruptura.
UPN , dicen “ sino existiera habría que crearlo” pero también pensar que si no existiera o no compareciera en generales, ¿donde se decantarían la mayor parte de los actuales votantes? Precisamente una candidata del PP, incluida en Navarra Suma fue la más votada al Senado con significativa diferencia al resto en las últimas elecciones.
UPN ha cumplido y debe seguir cumpliendo un papel hegemónico en Navarra, manteniendo una presencia notable ante la ciudadanía, adaptándose a la progresiva evolución de la sociedad navarra ,ostentando un liderazgo capaz de unir y sumar ,cuanto más mejor, entre los posibles votantes de su espectro.
La decisión radical de UPN ,con esa separación del partido afin, el centro derecha nacional, en el ámbito de la Comunidad, la califique de temeraria y arriesgada, y no le presagio un porvenir halagüeño, todo dependerá del número de escaños ,las encuestas aunque valen lo que valen, no son muy favorables.
No me imagino a UPN resignado en el futuro a ser un partido bisagra, esto me preocupa, pues puede llegar a convertirse en uno de esos regionalistas que acuciado por sus relativos fracasos y, apurado por la economía de la organización se vean en trance de desaparición o como residual oposición
Los partidos regionalistas pueden ser determinantes para apuntalar un gobierno nacional, con uno o dos escaños, y obtener el máximo del ejecutivo central para sus territorios, pero hay que alcanzar el Congreso o estar de alguna forma en comunión con el partido nacional gobernante, y por la vía de la desunión o la guerra de guerrillas no se llega a un punto razonable de encuentro.
Considera la profesora y Doctora en Ciencias Políticas Paloma Román Marugán: “Para que formaciones minoritarias puedan tener éxito en sus exigencias, necesitan sumar a un partido nacional que los respalde y coincida en sus peticiones” y le añado “ y en sus ideario y principios”.
