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Los abundantes platos de un restaurante de Navarra cerca de un monasterio muy conocido

Imagen del exterior del hostal restaurante Arangoiti en la localidad de Yesa. NAVARRA.COM
Si se conduce por la autopista A-21 y luego se toma el desvío hacia la carretera NA-2420 se puede llegar hasta este restaurante.

A lo largo y ancho de Navarra podemos encontrar todo tipo de lugares con un encanto muy personal. Desde pueblos recónditos en un extenso valle hasta barracones abandonados de guerras que han pasado a la historia. Esas maravillas están al alcance de todo aquel que tenga ansia por descubrir nuevos parajes, y para compensar esa ambición aventurera hay que llevarse buena comida al estómago.

Yesa es un municipio de la comarca de Sangüesa localizado a 48 km al sureste de Pamplona y cuenta con casi 300 habitantes. Para llegar hasta esta localidad hay que conducir por la autopista A-21 y desviarse por la carretera NA-2420.

Esta población se encuentra muy próxima al embalse de Yesa, un pantano enorme que comparte con la provincia de Zaragoza. Se desconoce exactamente en qué fechas Yesa comenzó a ser un asentamiento, pero se cree que durante la Edad Media ya vivía gente por la zona.

El edificio más antiguo de Yesa es su famoso monasterio de San Salvador de Leyre. Este monasterio se construyó en el siglo IX y desde entonces la orden de monjes benedictinos han hecho desarrollado su vida monástica sin apenas alteraciones. El edificio está abierto a visitas turísticas y ceremonias litúrgicas.

Alrededor de este monasterio ronda una leyenda sobre un antiguo abad. El abad San Virila de Navarra salió del monasterio para dar un paseo por los bosques cercanos al monasterio. Al escuchar el canto de un ruiseñor cerca de una fuente, el abad se quedó dormido. Al despertar, le costó encontrar el camino de vuelta y una vez llegó al monasterio, descubrió que había desaparecido por 300 años.

En el centro del municipio se alza la iglesia de San Esteban. Actualmente está erigida una versión renovada de la que se construyó en el siglo XIII. En 1950 fue sustituida por la nueva iglesia de San Esteban y desde entonces fue usada como almacén. No fue hasta el año 2006 que se restauró y dejó de servir como almacén.

A las afueras de Yesa hay un antiguo puente medieval conocido como Puente de los Roncaleses. Esta construcción data del siglo XII y conserva restos romanos en la base de algunos de sus estribos. El nombre le viene por la legendaria batalla que sostuvieron los habitantes del valle de Roncal contra el ejército musulmán durante la Reconquista.

Después de visitar Yesa, conviene comer algo rico en un restaurante, como el hostal restaurante Arangoiti, ubicado en el centro de la localidad.

Arangoiti ofrece un menú del día por 25 euros en el que destacan las abundantes raciones que se sirven. Platos como el risotto de setas, el guiso de rabo de toro, la tarta de cuajada y los espaguetis negros son de los más valorados por los clientes. El hostal restaurante Arangoiti abre todos los días desde las 9 de la mañana hasta las 11 de la noche.