Jennifer Lawrence interpretará a Elizabeth Holmes

Tras unos años sin saber nada de la estrella internacional de “Los juegos del hambre” ha vuelto para trabajar al nivel que la llevó al estrellato. Aunque pudimos verla en dos películas en 2018 y 2019, no fueron títulos que estuvieran a la altura de lo que la actriz nos tenía acostumbrados. Reconocida por Leonardo DiCaprio como la “Meryl Streep de su generación”, desde que fuera descubierta por todos en la oscarizada “Winter´s Bones”, ganó un Oscar por “El lado bueno de las cosas”, encabezo dos franquicias y más tarde nos entregó películas tan interesantes como “La gran estafa americana”, “Joy” o “¡Madre!”.

Ahora ha sido elegida para protagonizar a una de las empresarias más famosas de Estados Unidos, Elizabeth Holmes. El ascenso y caída de Holmes fue especialmente sonado pero lo fue aún más cuando se publicó el best-seller sobre su historia, y que servirá como inspiración para la cinta, llamado “Bad Blood: secretos y mentiras en una start-up de Silicon Valley”.

En 2014 Elizabeth Holmes era considerada como una nueva Steve Jobs: una brillante alumna que abandonó Stanford, cuya mágica nueva empresa prometía revolucionar la industria médica con una máquina que haría las pruebas de sangre significativamente más rápidas y fáciles. Su empresa Theranos llegó a estar valorada en 9 mil millones de dólares, la idea era que esa máquina iba a poder diagnosticar hasta 240 enfermedades a partir de una gota de sangre. La idea era que cada caja contenía un laboratorio en pequeña escala y quería que cada hogar en Estados Unidos tuviese una.

La empresaria se convirtió en una  celebridad alabada por políticos y figuras como Steve Jobs. Finalmente uno de sus trabajadores contactó con el periódico Wall Street Journal para delatar que los test que probaban la eficacia de estas cajas-laboratorios estaban manipuladas. Recientemente la ex presidenta de Theranos ha sido noticia porque ha sido declarada culpable de conspiración por defraudar a cuatro inversores.

No es extraño que Mckay esté interesado en la historia. La temática de sus tres últimas películas ha sido hablar sobre fraudes a gran escala en Estados Unidos: en “La gran apuesta” habló sobre las crisis de las subprime, en “Vice” nos contó cómo nunca se encontraron armas de destrucción masiva en Irak y en “No mires arriba” crítica como la administración Trump negó la existencia del calentamiento del planeta como una crisis global.

Lo poco que sabemos es que Lawrence ya está trabajando en el papel. En concreto, en la distintiva voz grave y pausada de Holmes.

Si queréis saber más sobre esta historia mientras esperamos la película podéis ver un reportaje de 60 minutes en Youtube o el documental de HBO: “The Inventor”