- jueves, 12 de diciembre de 2024
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En películas de misterios dinámicas como “¿Quién es el asesino?” o “Aquí están pasando cosas raras” lo difícil es que una vez descubierto el pastel se mantenga la tensión. En este thriller ocurre al revés, es cuando sabemos qué ocurre cuando la cinta se vuelve tremendamente interesante. Disponible en Itaroa, Baiona y Morea (castellano y VOSE).
“Déjame salir”, “Malos tiempos en el royale” o “Glass Onion” son algunas primas hermanas de está dinámica en la que unos personajes son invitados a un lugar en el que todo parece ir bien con pequeños momentos extraños.
Sinopsis: Cuando el magnate de la tecnología Slater King conoce a la camarera Frida, la invita a acompañarle a unas vacaciones de ensueño en su isla privada. Pero cuando empiezan a suceder cosas extrañas, Frida intuye que algo anda mal en ese lugar.
Zoe Kravitz es una actriz (“The Batman”, “Mad Max”) que ahora inicia su carrera como guionista y directora. Su pareja es Channing Tatum que aquí interpreta al rico y misterioso empresario, el mejor papel de Tatum desde “Los odiosos 8”.
Su debut como directora recuerda al de Jordan Peele en “Déjame salir” ya que utiliza las dinámicas del terror para reflejar otro tema que es el que realmente le interesa.
Apoyándose en esta historia de terror consigue varias cosas de forma superior a la media de thrillers de bajo presupuesto. Tiene tintes políticos sin ser panfletaria, muestra poca violencia, pero la que muestra es efectiva y perturbadora sin nunca ser sádica.
Al comenzar el tercer acto coloca a sus protagonistas en tal situación de desventaja que uno no consigue entender cómo van a poder tener éxito. Se apoya en edición de sonido, una colorida producción y bastante simbolismo visual.
También hay algunas reflexiones interesantes sobre cómo a veces la memoria puede ser un estorbo para el presente. Yo por ejemplo tengo una memoria inútil, recuerdo todo tipo de detalles innecesarios que solo hacen la nostalgia más pesada. También reflexiona que el olvido o la pérdida de interés a veces resultan dolorosamente inevitables.
Final explicado con spoilers:
Mi sensación es que Kravitz quiere hablar de los rincones oscuros de Hollywood pre Metoo. Podría ser sobre las escapadas criminales de Jeffrey Epstein, pero dado que ha crecido en Hollywood como hija de Lennie Kravitz y como actriz… Establece 3 niveles de colaboradores: los agresores, los que proporcionan que se de la situación y los que hacen como que no saben y no hacen nada.
Hablar sobre los segundos y terceros es especialmente interesante porque pocos han aludido a los asistentes que citaban a las actrices o que trabajan para estos productores. Lo han tratado la película The Assistant o la broma de Ricky Gervais: “En la próxima película, los protagonistas sobreviven haciendo como que no ven nada. Un poco como las personas que trabajaban para Harvey Weinstein”. Eso es el personaje de Genna Davis.
Kravitz también dedica un sitio a los que hacen como que no saben: “Creo que hay un espacio en el infierno dedicado especialmente para los que no hacen nada.” Dice Slater.
El último punto es sobre los manufacturados lavados de cara. De la misma forma que no es positivo que pedir perdón no signifique nada, tampoco lo son estas campañas millonarias de reinserción en las que casi se canoniza a la personalidad.
Respecto al final, final. Parecía que Frida, la protagonista, había decidido salvar a Slater para demostrar que no es como él. Sin embargo, la escena siguiente vemos que Slater está siendo chantajeado por ella o lo tiene drogado. En cualquier caso, una venganza y no justicia, quizás criticando que contra semejantes titanes no se puede luchar de manera justa.