Es habitual cuando hablas de Navarra y su economía, la idea de que Navarra es exportadora y es verdad.
- miércoles, 24 de abril de 2024
- Actualizado 13:54
Es habitual cuando hablas de Navarra y su economía, la idea de que Navarra es exportadora y es verdad.
No en vano fue la octava provincia que más exportó en 2015, por delante de provincias muy pobladas o industrializadas como La Coruña, Guipúcoa, Sevilla, Valladolid, etc., pero como todo, tiene matices.
Aquí siempre salta un comentario que pretende quitar valor a este dato objetivo: ¡es por Volkswagen!, cosa que me parece injusta, porque VW no es un ente virtual que flota por ahí, no, es una fábrica con miles de trabajadores y ejemplar en cuanto a la forma de trabajar y producir.
Si cometiéramos el absurdo de eliminar VW de las estadísticas, Navarra seguiría apareciendo entre las 15 o 20 provincias más exportadoras de España, pero claro, sin quitar la Ford de un sitio, la Citroën de otro, la Renault…etc.
Venga, nos animamos y quitamos todas las fábricas de coches. Navarra aparecería otra vez por arriba y diríamos ¡es por la BSH! ¿Qué hacemos? ¿La quitamos? ¿Eliminamos todas las fábricas de electrodomésticos de España? ¿Y después? ¿Las de máquina herramienta? Supongo que así seguiríamos hasta quedarnos solo con las conservas y el vino. Aunque supongo que habría que eliminar aquellas conserveras o bodegas cuyo capital está ya en manos extranjeras.
Parece que los trabajadores de VW o de las multinacionales aportan menos, cosa que es absurda, o que las fábricas se instalen aquí por casualidad, como si la inversión en educación, en personas, en infraestructuras, en… nada tuviera que ver.
Una vez que superamos ya el tema VW y BSH es cuando decimos: ¡exportamos vinos y conservas!. Y es verdad. Exportamos, y mucho, pero no solo conservas y vino.
Según los datos de Aduanas aportados por Estacom las conservas vegetales y los vinos eran el cuarto y el octavo producto más exportados en Navarra en 2006. En 2014 las conservas fue el tercero y el vino fue el décimo, por tanto, sí exportamos, y bien y también exportamos papelería, muebles, libros, equipamiento para hostelería, etc.
Pero en este artículo quiero llamar la atención sobre otros productos, por ejemplo el aceite de oliva ha pasado de estar en el número 40 de productos más exportados en 2006 al séptimo en 2014 o las galletas que en 2014 fue el sexto producto mientras que en 2006 estaba en la posición 61. Y en términos parecidos podríamos hablar de preparados de cereales, productos de cuero, productos de origen animal y otros.
En conclusión que existen ciertos mitos en la economía navarra que son cuestionables y sin duda dignos de un estudio mucho más profundo que las líneas de este artículo. La dependencia de Volkswagen, la especialización en vinos y conservas, etc.
La internacionalización de los mercados y la competitividad hacen que nosotros, los consumidores, exijamos la mejor relación calidad precio y por tanto que tengamos que trabajar respondiendo a esa exigencia. Así que cada vez que veamos un Polo, una botella de aceite, las galletas, una máquina, un tornillo… “made in Navarra” no es ninguna casualidad. Es fruto del trabajo de todos los navarros que hemos logrado el mejor entorno para que esa persona que vive en Noruega, Brasil o Japón escoja algo hecho aquí y no en otro lugar.
