• jueves, 28 de marzo de 2024
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Opinión / Íñigo Alli es diputado de UPN-PP en el Congreso de los Diputados.

Hablemos de Dependencia

Por Íñigo Alli

Ni todo lo que hace el actual Gobierno de Navarra es malo, ni todo lo que desarrolló el anterior fue extraordinario.

La gestión pública está dirigida por personas que por decisiones erróneas, cálculos inexactos o falta de recursos pueden cometer fallos. Y lo afirmo en un momento en el que cotiza al alza atacar unos a otros con latiguillos políticos inertes, sustituyendo el verdadero poder de la política: el debate de las ideas mediante la palabra.

En Navarra ni la izquierda postcomunista ni, mucho menos, los nacionalistas son los verdaderos defensores de los derechos sociales. Navarra en julio de 2015 era la 6ª comunidad de 280 regiones europeas con menor tasa de pobreza severa según el índice AROPE que edita la Agencia Eurostat. Que la Comunidad Foral de Navarra fuese la 6ª región de toda Europa con mejor sistema de protección social califica en su justa medida las políticas sociales que lideró UPN, con el apoyo del PSN y la solidaridad de todos los navarros.

Pese a estos datos, queda mucho por hacer para lograr la plena autonomía e inclusión de las personas más desfavorecidas.

Por esa razón, mantengo el contacto con la mayoría de los máximos responsables de entidades sociales del ámbito de la exclusión, de la discapacidad, con clubes de jubilados, de familias con hijos con cualquier tipo de trastorno, etc. Y todas ellas coinciden en un asunto extraordinariamente preocupante: se han disparado los plazos de espera de las familias para recibir las prestaciones de dependencia.  

Las cifras son atronadoras. Según el último informe de la Cámara de Comptos sobre el sistema de Dependencia en 2014, Navarra tardaba 6,9 meses en valorar el grado de dependencia, evaluar exhaustivamente su situación económica y aportar la prestación garantizada elegida libremente por la persona afectada. Hoy, según confirma el actual Departamento de Derechos Sociales, se tarda 11,2 meses.

Más datos, que es el mejor antídoto contra la demagogia del cuatripartito.

La Asociación de Directoras y Gerentes de los Servicios Sociales de España, en su XVI Dictamen del Observatorio de la Dependencia, publica que en Navarra están pendientes de atención el 32,6% de los solicitantes. Serán datos certeros porque son las cifras que el propio Departamento ha aportado al IMSERSO.

¿Saben qué porcentaje de personas esperaba esa atención a cierre de 2014? El 9,6%. Navarra era la tercera comunidad de toda España en mejor situación en espera para las familias. Hoy está en el tren de cola.  

Como era de esperar, el actual Departamento que “atiende” a las familias con cualquier grado de dependencia ya ha salido en su autojustificación: “Tener un colapso de 7.000 expedientes es preocupante pero es por culpa de la falta de previsión del anterior gobierno de UPN”.

Este “gobierno” miente, nos insulta y demuestra de nuevo su incapacidad. Señores del Gobierno de Navarra, sepan ustedes que:

1. No son expedientes, son personas. Son 7.000 dramas o situaciones familiares muy sensibles que requieren apoyo y atención para dar cobertura a sus derechos.

2. La iniciativa estatal que ampliaba las prestaciones a los dependientes moderados a partir del 1 de julio de 2015, de obligado cumplimiento en Navarra, fue preparada por el anterior Departamento de Políticas Sociales en su dotación económica, aprobada por los Consejos Navarros de Bienestar Social y Discapacidad y regulada a través de tres Órdenes Forales que fueron cedidas por cortesía para su firma por el nuevo vicepresidente segundo del Gobierno recién llegado a su puesto. Cuatro meses después todavía estaban sin firmar, lo que retrasó la preparación de todo el Departamento para encarar esta nueva situación. El gobierno actual miente ahora como mintió en noviembre del año pasado cuando afirmó que había desbloqueado un colapso que él mismo ha generado.

3. Se demuestra que es muy diferente analizar cuestionarios en un despacho académico a tomar decisiones sobre la vida de personas. El que se presentaba como un hombre de perfil técnico en el gobierno ha demostrado las artes de la mala política: echar la culpa a los demás sin asumir sus errores. 

4. Señores del Gobierno de Navarra, dejen de quejarse de la “herencia recibida”. Llevan 17 meses en la gestión pública. Tiempo suficiente para decidir, priorizar y mejorar la situación de todos los navarros. La “herencia entregada” de UPN fue una Comunidad Foral con el mejor sistema de protección social, con menor tasa de desempleo, con mejor valoración del sistema de salud y con menor tasa de abandono escolar.

5. No insulten a los más de 1.800 empleados de la función pública dedicados a dar los apoyos para lograr la autonomía y la inclusión de las personas más desfavorecidas de Navarra. Ni tampoco al anterior equipo directivo que supo priorizar las políticas sociales en el momento más complejo de la historia reciente de nuestra Comunidad.

Dedíquense a trabajar para todos los navarros. Para todos.      


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