- martes, 14 de enero de 2025
- Actualizado 20:03
Hace unas fechas una parlamentaria de uno de los socios del Gobierno Foral decía: “Marca Navarra quiere proyectarnos como una tierra de innovación, educación avanzada, desarrollo profesional, emprendimiento, cohesión territorial y riqueza económica” y añadía “esta visión queda incompleta sino se reconoce la cultura como una de las piedras angulares de nuestra identidad, y como un canal imprescindible de proyección en Europa”.
Siento desilusionar a la autora de los párrafos precedentes, pues aunque me esfuerzo no vislumbro ningún horizonte positivo hacia el idílico escenario descrito.
La realidad es que Navarra, Marca-da por los socios del Gobierno, hace lo imposible por superarse en cada ejercicio, fiel al “ególatra mutante” que ocupa la Moncloa, y una muestra es no admitir una sola enmienda de la oposición. Inaudito.
Los “marcadores” aprovechando la estulticia de los que ostentan un “falso y vacuo poder” están empeñados en obtener “envidiables marcas” para Navarra, como la injustificada presión fiscal, el aumento brutal de empleo público (interinidad) , incremento del paro, falta de emprendimiento, deslocalización de empresas, problemas en educación y formación , mínima inversión en la industria y el agro, y sobre todo el aislamiento de Navarra. Por ello el interesado y contumaz retraso en el avance de las básicas infraestructuras de comunicación y transporte precisas para el desarrollo industrial y agrario con el mercado del resto de Europa.
“Marca Récord” es el estado de la Sanidad: listas de espera, su curiosa y reciente reducción así como la Atención Primaria, desbordada y desnaturalizada. Situación reconocida por el ejecutivo, algo es algo, en un sector que fue modelo la nación.
En cuanto a la identidad cultural está claro y meridiano hacia dónde se dirigen todos los objetivos de los “marcadores” con la espuria connivencia de sus lacayos.
Para el próximo 2025 tenemos de nuevo el debate de la ley de Despoblación, le queda poco para cumplir su objetivo, y el Mapa local, mi duda es donde se fijará la “marca” hacia Petilla.
No todo es negativo, la innovación se aprecia en “recuperadas” faenas agrícolas, costumbres, falsas tradiciones, dichos, actividades, obviando clásicas romerías o festividades cívico-religiosas, o aniversarios como el del Amejoramiento o el Día de Navarra, e incluso manipulando símbolos de nuestra identidad: bandera, escudo, destacando la “interpretación musical” del himno de las Cortes, lo que” marca” innovación e imaginación.