La Asociación de la Prensa de Madrid ha emitido un comunicado en el que exige a Podemos que deje de acosar y amedrentar a los periodistas que no les bailan el agua.
La Asociación de la Prensa de Madrid ha emitido un comunicado en el que exige a Podemos que deje de acosar y amedrentar a los periodistas que no les bailan el agua.
Y es que la actitud de algunos de los dirigentes de Podemos ha llevado a varios periodistas ha pedir amparo a la Asociación de la Prensa desde la que, como no podía ser menos, se ha dado un paso en defensa de la libertad de prensa.
Podemos es un partido joven y sus dirigentes en ocasiones, lo hemos visto en algunas de sus comparecencias públicas, han pecado, y pecan, de arrogancia. Muchos de ellos cuando hablan parece que regañan y otros hablan con demasiada suficiencia convencidos de que la verdad habita en ellos, y los hay también que intentan, a través de las bromas y las ironías denostar a los periodistas que no les son afines.
Es una pena que sea así, que venga siendo así, porque sin duda Podemos es una fuerza política que ha servido para revolucionar la enquilosada política española y sobre todo ha devuelto la esperanza en la política a muchos ciudadanos desencantados.
Pero la democracia tiene sus propias reglas y la libertad de prensa es un pilar fundamental de los Estados democráticos.
De la misma manera que Donald Trump ha declarado la "guerra" a los medios de comunicación porque le critican y se ha atrevido a menospreciar, insultar y ridiculizar a los periodistas que se han atrevido a hacerle frente, en Podemos también hay dirigentes que hacen lo mismo.
Algunas de las actuaciones del propio Iglesias han dejado mucho que desear en su trato con la prensa. Hay bromas e ironías que no son admisibles por parte de un dirigente político en su trato con los periodistas.
Pero sobre todo lo que pone los pelos de punta es la reacción de los trolls podemitas estigmatizando, insultando y en definitiva intentando amedrentar a quienes se atreven a criticarles. Y tanto han estirado la cuerda que al final se ha roto.
Los líderes de Podemos deben examinar y reflexionar el comportamiento que vienen manteniendo con los medios. Es intolerable de todo punto que en un país democrático haya periodistas que sienten miedo de un partido político. No hay democracia si no hay periodismo libre.
Se puede amedrentar un tiempo a alguna gente incluso mucho tiempo a mucha gente pero al final esa estrategia termina siendo un fiasco.
Los dirigentes de Podemos deben de reconocer que han cometido errores en sus relaciones con los periodistas y por tanto rectificar.
En todo caso la Asociación de la Prensa lo ha dicho alto y claro: hasta aquí hemos llegado.