• jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 13:32

Opinión / Ha trabajado en los principales medios de comunicación del país, desde Cadena SER o Cadena Cope, así como Telecinco, Canal Sur o Agencia OTR/Europa Press entre otros.

Secretos

Por Julia Navarro

Que Pedro Sánchez y Oriol Junqueras se reúnan es normal. Son dos dirigentes políticos importantes que más allá de sus diferencias pueden y

deben de hablar sobre lo que consideren conveniente. De manera que de la reunión entre Sánchez y Junqueras lo importante no es que se haya celebrado es que lo hayan hecho en secreto porque eso provoca desconfianza en los ciudadanos. Y es que es inevitable pensar que hay "gato encerrado" en una reunión que no se quiere que transcienda.

Creo que Pedro Sánchez se ha equivocado al optar por el secretismo en sus relaciones con Esquerra y eso vale también para Junqueras que al parecer tampoco había informado ni siquiera a los suyos. Así que la pregunta es obvia: ¿Por qué?

En democracia lo normal es que los dirigentes políticos hablen, negocien, lleguen a acuerdos o no, pero eso si los ciudadanos tienen derecho a saberlo o de lo contrario también están en su derecho de desconfiar de quienes para reunirse se escudan en el secreto.

En mi opinión si algo ha faltado en la política española en éstos últimos años es precisamente diálogo entre los responsables políticos. La única manera de entenderse, de superar los problemas, de buscar soluciones a los desencuentros es a través del diálogo. De manera que en esta nueva etapa es de esperar que los dirigentes políticos, los nuevos y los veteranos, sean capaces de dedicar parte de su tiempo y esfuerzo precisamente en hablar, en escucharse, en acercar posiciones que den lugar a acuerdos que sean beneficiosos para la sociedad. Y sí, claro que deben de hablar los dirigentes de partidos antagónicos, faltaría más que no fuera así. Eso es lo democrático, si me apuran hasta lo civilizado. Creo que debemos desconfiar de los políticos fundamentalistas que son incapaces de hablar con quienes no piensan o comulgan con sus ideas.

Lo que no es comprensible, insisto, es que lo que debe de ser una práctica común, se haga en secreto porque entonces significa que hay algo que no está claro, que se pretende hacer algo a espaldas de los ciudadanos.

El error que ha cometido Pedro Sánchez no era reunirse con Junqueras sino haberlo hecho en secreto.


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