- viernes, 25 de abril de 2025
- Actualizado 17:38
Produce una enorme tranquilidad observar a nuestros políticos jugar con el ábaco, encerrados con el juguete de la aritmética, tanto en Madrid como en Barcelona, calculando con cuántos diputados pueden joder al contrincante, porque eso es una señal inequívoca de que ya están resueltos los problemas que nos preocupan a la mayoría de los españoles: el paro, la crisis y el terrorismo yihadista.
Nada más conocerse los resultados electorales, los secesionistas salieron a celebrar que les habían votado algo menos de un millón de personas, que habían triunfado sin ningún a discusión, que su éxito les parecía relevante, e ignoraron al 1.122.460 ciudadanos que, de una manera explícita, a través de sus votos al PP, PSOE y Ciudadanos, habían mostrado su negativa a la aventura.