El nuevo bar cerca de Pamplona que arrasa en su zona con sus patatas con mucho queso
Rubén Carballés es un hombre de 33 años que, a principios de diciembre, junto a sus socios Gaizka Orradre, Jared Moncayo y Jon Ros, inauguró un gastrobar en la localidad en la que vive, ya que creía que a los vecinos les faltaba un negocio así.
Es un establecimiento que está cerca de otros que hemos visto en esta sección de comercio local, como el novedoso restaurante italiano Vicenza, que aterrizó hace unos meses con gran éxito.
Se trata de Mugar Gastrobar, situado en la Avenida Mugartea número 21- 21 bis, en Mutilva Alta. Está pegado al restaurante Biguri, que se vio obligado a cerrar sus puertas hace unos días.
"Yo vivo aquí en la plaza, y hablando con los vecinos me di cuenta que no había un negocio en el que poder echar unas cañas, picar algo o incluso comprar el pan aquí cerca. En una zona en la que los vecinos son jóvenes, me parecía una muy buena idea de negocio", expresa Ruben Carballés.
Los cuatro socios poseen experiencia en el mundo de la hostelería, y presentan funciones diferentes en el negocio. Rubén Carballés es el gerente, Gaizka Orradre, el jefe de cocina, y Jared Moncayo, el jefe de barra. Jon Ros también forma parte del grupo de socios.
En su local, ofrecen una carta de picoteo muy amplia, que acompañan de novedosos vinos y una gran variedad de cervezas. Poseen tiradores de 6 diferentes, y en la nevera cuentan con varias diferentes más. Entre ellas, destaca la Estrella Galicia de bodega. Además, tienen cerveza sin gluten.
Entre sus raciones, Rubén Carballés expresa que están arrasando sus "patatas Mugar". Se trata de una camada de patatas caseras con salsa ranchera, beicon, carne picada y mucho queso. Su precio es 11€. Y también sus patatas bravas, por 9€. En Mugar Gastrobar realizan de forma casera la mayor parte de sus fritos, así como sus salsas. "Las realiza todas el cocinero con sus recetas, ni yo mismo sé cuales son", ríe Rubén Carballés.
Entre sus fritos, están teniendo gran aceptación sus croquetas caseras, tanto de queso idiazábal como queso azul, y también de jamón. 3 unidades cuestan 2,50€, y 12 unidades, 9€.
Pero la carta va más allá de ser solo de picoteo, y en Mugar Gastrobar se pueden probar sus ensaladas, bocadillos y hamburguesas. Tiene gran aceptación el bocadillo de pulled pork, que cuesta 11€, y también el de calamares con alioli. Su precio es 9€. En cuanto a las hamburguesas, las más cotizadas en el local son la de chuleta, la de rubia gallega y la de black angus. En especial, esta última. El precio de estas oscila entre los 14 y los 16€.
Para finalizar la comida no hay mejor forma de hacerlo que probando sus postres caseros. Tanto el tiramisú, como la goxua, la tarta de queso o el brownie de chocolate con helado de dulce de leche son una gran opción para acabar con un toque dulce.
En el poco tiempo desde su apertura, los socios del local están muy contentos con su aceptación. "La zona está funcionando muy bien, y los vecinos están respondiendo y acogiéndonos a la perfección. Además, las críticas están siendo buenísimas. Llevamos poco tiempo, pero esperamos que el camino que tenemos por delante sea muy largo", expresa Rubén Carballés.
El local destaca también por su decoración y distribución. Es muy amplio y tiene dos pisos, lo que permite disfrutar de su excelente comida con tranquilidad. En Mugar Gastrobar cuentan con una televisión grande en la que ponen el fútbol. Además, venden pan para que los vecinos no tengan que irse muy lejos a diario.
El gastrobar abre todos los días de la semana. De domingo a jueves, de 9 horas a 12 de la madrugada. Los viernes y sábados abren y cierran una hora más tarde. Sirven cenas todos los días, pero entre semana no hacen comidas, solo los sábados y domingos. Sin embargo, cuentan con una amplia barra de pinchos para aquel que desee comer.
Para Rubén Carballés, contar con un personal de confianza es imprescindible. "En mi opinión, al primero que tengo que cuidar no es al cliente, es a mi equipo. Luego ellos se encargarán de cuidar de la mejor manera posible al cliente. Cuidamos esa filosofía de buen rollo entre compañeros. Yo creo que es la que va a funcionar, y apuesto por ella completamente", expresa.
"Para mí, Mugar Gastrobar está siendo como mi hijo. Es el primer proyecto que he podido montar desde cero, y lo he hecho con mucho cariño y dedicación. En un futuro, me gustaría ampliar el negocio. Pero, para dar el salto, las bases tienen que estar muy bien aquí. Para mí, es como mi rincón de la alegría este local", asegura el socio Rubén Carballés.