El Ayuntamiento de Pamplona ha aprobado la rehabilitación del antiguo convento de las Agustinas en el parque de Aranzadi, para transformarlo en un hospital especializado en daño cerebral, el Centro Socio Sanitario San Vicente, que estará destinado a la neurorrehabilitación. El convento, que ha sido clausurado varias veces debido a la ocupación de personas sin hogar y okupas en su interior, será renovado para albergar un centro sociosanitario que contará con unidades de tratamiento intensivo, consultas hospitalarias y servicios asistenciales.
El hospital de neurorrehabilitación estará destinado a pacientes con daño cerebral adquirido y patologías como traumas, enfermedades cardiorrespiratorias y hospitalizaciones. Junto al centro hospitalario, se construirá una residencia de mayores con 120 plazas y apartamentos tutelados para 39 personas en la parcela contigua, situada en una de las zonas más conflictivas de la ciudad, que históricamente ha presentado un alto índice de delincuencia.
Este nuevo proyecto se encuentra en una de las áreas más degradadas de Pamplona, que ha estado marcada por problemas de seguridad y ocupación ilegal en edificios vacíos como el convento. Aunque la rehabilitación del convento será una oportunidad para revitalizar la zona, se debe destacar que el entorno circundante sigue siendo una de las áreas más conflictivas de la ciudad, con un alto índice de delincuencia.
La Junta de Gobierno Local ha adjudicado la gestión de la parcela de las Agustinas al Grupo Vitalia, que llevará a cabo la rehabilitación y posterior explotación del centro, con un compromiso de 420 sesiones anuales de neurorrehabilitación para personas con menos recursos, gestionadas por el área de Acción Social.
El nuevo hospital de neurorrehabilitación contará con 33 habitaciones y estará dotado de tecnologías de vanguardia en tratamientos neurológicos y funcionales, mejorando la atención a los pacientes con daño cerebral. Además, el proyecto contempla huertos urbanos, aparcamientos subterráneos y la reconstrucción de la estructura del convento manteniendo su aspecto exterior, adaptándolo a las necesidades del nuevo centro sanitario.
La rehabilitación de este convento, clausurado en 2022 por motivos de seguridad, se convierte en un paso importante para el fomento de la salud en una de las áreas más necesitadas de la ciudad. La reforma, que se llevará a cabo respetando el patrimonio histórico del edificio, convertirá el convento en un referente de atención sociosanitaria en Pamplona, pese a los retos que presenta su ubicación en una de las zonas más conflictivas de la ciudad.
La residencia de mayores y los apartamentos tutelados se sumarán a este proyecto, cuyo objetivo es ofrecer una atención integral a los mayores, con un enfoque en la rehabilitación neurológica y funcional. El PEAU en la parcela contigua busca transformar este espacio, de uso terciario y oficinas, en un área destinada a uso dotacional privado, que incluye la construcción de una residencia geriátrica y apartamentos para personas mayores.
Este ambicioso proyecto contribuirá al desarrollo de la sanidad pública en Pamplona, pero también plantea un reto importante en cuanto a revitalización urbana en una zona que, a pesar de sus problemas de seguridad y ocupación ilegal, se perfila como un punto clave para la mejora del bienestar y la salud de los ciudadanos.
