El PSN y los grupos que sustentan su gobierno en Navarra se niegan a solicitar formalmente a la Confederación Hidrográfica del Ebro una reserva demanial de hasta 55 hectómetros cúbicos (hm³) de agua del embalse de Alloz, destinada al desarrollo de una nueva zona regable en la comarca de Tierra Estella Occidental.
Así lo han puesto de manifiesto en la comisión de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Parlamento de Navarra, que ha rechazado una moción que había presentado UPN y que sólo ha recibido el paoyo del PP, frente a los votos en contra de PSN, EH Bildu, Geroa Bai y Contigo.
La moción desestimada incluía un segundo punto en el que, a su vez, se emplazaba al Ejecutivo Foral a “incluir expresamente esta reserva en el Plan Foral de Regadíos como actuación prioritaria, estratégica y vinculada al interés público del desarrollo rural de la Comunidad Foral”.
En un tercer apartado, se proponía que el Parlamento de Navarra acordase “comunicar esta moción y su contenido al Ministerio para la Transición Ecológica, a la Confederación Hidrográfica del Ebro y al Gobierno de España, en defensa de los intereses hídricos históricos de Navarra y del principio de equidad territorial”.
En la exposición de motivos, UPN exponía que el agua del embalse de Alloz no tiene destino agrícola efectivo y que se deriva actualmente a usos recreativos, hidroeléctricos o incluso a zona de riego de otras comunidades autónomas.
En ese sentido, solicitaba que “el volumen desaprovechado se recupere y se asigne a una nueva zona regable en Tierra Estella”, pues “está demostrada la viabilidad hidráulica, agronómica y ambiental del proyecto, que permitiría regar entre 7.800 y 8.600 hectáreas mediante riego por gravedad y balsas de regulación, sin afección a espacios protegidos según la Red Natura 2000”.
Por ello, UPN argüía que el Gobierno de Navarra debe solicitar una reserva demanial para blindar la futura dotación de agua del embalse de Alloz a favor de Tierra Estella Occidental, “una de las zonas agrarias con mayor potencial productivo de Navarra”, y garantizar así la disponibilidad futura del volumen necesario para un uso agrícola estratégico, protegiéndola frente a asignaciones a terceros.
