Más de 9.000 kilómetros para hacer un sueño realidad en San Fermín: "La mejor experiencia de mi vida"

"Siempre, desde que era un niño he oído hablar de San Fermín y de las carreras de los toros por la calle, y siempre me llamó mucho la atención. Venir era un sueño, y lo he cumplido". Así se expresa Héctor, que ha hecho 9.100 kilómetros desde México para venir a Pamplona a disfrutar de las fiestas con Dalia.

Tienen 43 y 37 años, y han pasado tres horas subidos al vallado del encierro para tener una vista privilegiada de la violenta carrera de mozos y astados, "y la verdad es que no nos ha defraudado".

Dalia confiesa que hasta que Héctor le planteó el viaje no había oído hablar de las fiestas, pero que después de haber pasado dos días en Pamplona "me llevo una fantástica experiencia". Lo que más le ha gustado, "sin duda ha sido el encierro", aunque he descubierto que San Fermín es mucho más".

Y es que, desde que planificaron el viaje, habían visto vídeos de todo tipo en Youtube, desde el Chupinazo a las Dianas, pasando por lo taurino y hasta los Gigantes, pero como suele suceder en estos caso, la realidad supera a la imaginación: "Veníamos con muchas expectativas. pero la verdad es que la realidad las ha superado, y nos vamos muy satisfechos con lo que hemos vivido estos dos días aquí". 

Sobre el rato del encierro explican que "unos amigos que hicimos aquí nos explicaron que para coger un buen sitio teníamos que venir temprano, así que hemos madrugado mucho y hemos llegado al vallado a las 5:00 de la madrugada. Todavía había gente bailando alrededor, pero enseguida se han ocupado todos los sitios y aquí hemos estado sentados desde entonces. Es un poco incómodo, pero la espera se hace amena viendo a uno y a otros y luego cuando sale la música".

La carrera en sí, les ha parecido "brutal". "Cuando ves un video en internet te haces una idea, pero vivirlo desde tan cerca es completamente diferente: los ruidos, los olores, la violencia de la carrera, las caídas... Me ha impresionado mucho que se oían perfectamente las pisadas de los toros y hasta los bufidos".

Dalia se ha fijado en que había "personas que han pasado por delante nuestra mucho rato antes que los toros. De esos, alguno tenía gestos de pánico en la cara". "También me he fijado en una persona que se ha caído y los toros le han pasado por encima. Me muero del miedo solo de pensarlo".

Por su parte Héctor habla de "lo valientes que son los que se ponen ahí". "No me planteé correr porque quería conocer cómo era un encierro de cerca, pero me gustaría volver algún año y correr como ellos", señala. 

El encierro es el motivo por el que vinieron a conocer Pamplona, pero San Fermín es la razón por la que aseguran que volverán. "La gente es muy amigable y receptiva. Todos nos han tratado muy bien. Hemos disfrutado de la fiesta de día y de noche, nos hemos dejado arrastrar por ella y nos volvemos a México encantados", subraya Héctor.

"Yo también me llevo muy buen sabor de boca. Vinimos a conocer la fiesta y nos marchamos teniendo amigos en Pamplona". "Es sin duda, una de las mejores experiencias de mi vida".