Dos de los corredores que han resultado heridos en el primer encierro han hablado de una "avalancha de gente".
Dos de los corredores que han resultado heridos en el primer encierro de las fiestas de San Fermín han hablado de una "avalancha de gente" durante la carrera y apuntado que había "demasiados corredores".
En declaraciones a los periodistas tras ser atendidos en el Complejo Hospitalario de Navarra, el madrileño Francisco Javier González Izquierdo, de 40 años, ha subrayado que había "demasiados corredores en el último tramo y es complicado", aunque ha precisado que también "había huecos".
El corredor, que lleva 15 años participando en los encierros y es la primera vez que pasa por el hospital, ha reconocido que en todo caso ha sido una carrera "limpia".
"En el tramo inicial de Estafeta venía un cabestro por la derecha, se me echaba encima y me he tenido que tirar", ha relatado, y ha añadido que se ha "tropezado con uno que estaba en el suelo y he caído con el cuello", aunque, tras las pruebas que la han practicado, "está todo correcto".
Por su parte, David Ródenas Robles, de 36 años, procedente de Castellón, ha explicado que durante el encierro "ha ido todo muy bien", pero que el problema ha sido "la avalancha de gente".
"Cuando ha pasado toda la manada ha venido un tío de dos metros, un guiri que digo yo, y me ha tumbado al suelo, pero con los toros no me ha pasado nada", ha dicho.
Y ha añadido también que el primer encierro "ha ido rápido y muy bien, ha sido luego por la avalancha de gente" cuando se ha lesionado este corredor que también repite experiencia y espera correr de nuevo mañana porque la herida que tiene en el codo es "muy profunda, se veía el hueso y los tendones, pero no es nada".
