SOCIEDAD

Preocupación máxima en Navarra por el futuro de una empresa de más de 600 trabajadores

Fábrica de BSH Electrodomésticos España en Esquíroz. GOOGLEMAPS
El Comité de empresa hace un llamamiento a los políticos para que se impliquen en la crisis laborar que vive la empresa.

La situación no es nueva. Llevan dos años inmersos en un expediente de regulación de empleo y el futuro no parece nada claro. Al revés, es más bien preocupante. Así lo han trasladado al Parlamento de Navarra representantes del comité de empresa de BSH Electrodomésticos España de la fábrica de Esquíroz. Les han pedido que se "impliquen" ante unos "momentos nada buenos" para este centro de trabajo que emplea a 660 trabajadores en Navarra. "Si no cambia, la situación coyuntural puede pasar a ser estructural", denuncian.

A la sesión de trabajo en la comisión parlamentaria han acudido los representantes del comité de empresa Sergio Ayucar (LAB), Iñaki Sagastibelza (CCOO), Xabier Tejero (UGT), Alfonso Induráin (ELA) y Roberto Erro (ATIS). 

En su intervención, Tejero ha explicado los momentos "nada buenos" por los que pasa la planta de BSH Esquíroz, que fabrica frigoríficos y lavavajillas compactos, unos tiempos que se remontan a años atrás, "en los que poco a poco empieza a haber una deslocalización de empresas BSH en Navarra".

Ha explicado que en 2015 Siemens se "desvincula" del Grupo Bosch-Siemens y Bosch "se queda con la parte de Siemens junto con las marcas". "El grupo en Navarra poco a poco se va vaciando de contenido industrial, mediante la falta de trabajo y cierre de empresas; y nuestra planta sufre claramente una caída", ha señalado, para recordar que los años 2023 y 2024 tienen ERTE.

Tejero ha comentado que "la empresa ha dicho que si no cambia esto, la situación coyuntural pasará a ser estructural". "Mucho nos tememos que a principios del 2025 esta situación genere un ERE para las 660 personas que trabajamos en Esquíroz", ha dicho, para afirmar que "necesitamos actividad industrial, nos estamos quedando poco a poco sin esa actividad".

Ha pedido así a "los máximos representantes de Navarra que se impliquen en este problema, hagan suyo el mensaje de presionar a la compañía de traer actividad industrial". "Queremos apoyo para intentar continuar con la actividad industrial en Navarra", ha comentado, para incidir en que "el año pasado tuvimos 37 días de ERTE y este año, 42".

Por su parte, Alfonso Induráin ha señalado que en la planta de Esquíroz "no podemos competir con otras fábricas del grupo". "La principal competencia que tenemos a nivel de frigoríficos es Turquía, que no tiene el euro, y Polonia, que tampoco tiene el euro, y un nivel salarial mucho más bajo", ha explicado.

Ha manifestado que piden "producciones mínimas, ya que con unas producciones un poco mayores se mantendría la plantilla al completo, sin ninguna salida traumática". "Somos una plantilla que ha firmado dos convenios a la baja, ha hecho ese esfuerzo, ha perdido mucho poder adquisitivo", ha dicho, para afirmar que "tenemos una estabilidad, una plantilla formada, una plantilla que quiere trabajar".

Iñaki Sagastibelza ha manifestado que "demandamos planes industriales, inversiones y carga de trabajo, porque actualmente no hay ningún plan, no hay inversiones". "La fábrica se está haciendo poco atractiva para los intereses de la multinacional, vemos que hay una deslocalización de nuestros productos, nuestro producto principal que es el frigorífico también lo realizan la fábrica en Turquía y en Polonia", ha explicado.

"Queremos despejar dudas de nuestra fábrica, tenemos un ERTE hasta el 31 de enero del 2025 y muchos nos tememos que la situación para el año que viene pueda ser peor si pasamos de una situación coyuntural a una estructural", ha afirmado, para "poner en valor nuestra fábrica, que, con inversiones, es productiva.

En el turno de los grupos parlamentarios, el socialista Javier Lecumberri ha señalado que se trata de "una empresa con una historia" y ha indicado que "este Gobierno y el consejero ha demostrado que es especialmente concienzudo en empresas en crisis, en mantener contactos, relaciones con las direcciones".

Desde Geroa Bai, Mikel Asiain ha mostrado su "solidaridad" y ha compartido su "preocupación" con una situación "que parece conducir a la crónica de una muerte anunciada y que hay que evitar a toda costa". "Además sería una muerte tras una larga agonía porque quien cuenta con los medios para poder evitarla no está poniendo de su parte", ha dicho, para comentar que "nos consta la preocupación del Gobierno, del departamento de Industria y sus contactos con la empresa para intentar revertir esta situación de desinversión y abandono".

La representante del PPN Maribel García Malo ha indicado que la situación de la planta es "muy complicada" y "su preocupación no es nueva". "El Gobierno debería estar en ello desde hace mucho tiempo", ha opinado, para exponer que "hay una tendencia clara de pérdida de volumen de producción en los últimos años".

Por su parte, Miguel Garrido, de Contigo-Zurekin, ha señalado que "ha bajado la producción de frigoríficos y sin embargo los ERTE se justifican con la bajada de lavavajillas que no es real, ¿por qué?" y ha comentado que "nuestro margen de actuación es bajo". "Y si la empresa decide la deslocalización, por mucho que hagamos deducciones fiscales poco seguramente vayamos a poder influir", ha comentado, para mostrar su "apoyo" y "todo lo que podamos hacer".

El parlamentario de Vox Emilio Jiménez ha lamentado la situación de "incertidumbre". "No podemos competir con otras empresas, con mano de obra más barata y en Navarra se podrían hacer cosas como bajar la alta fiscalidad para las empresas, se pueden reducir las cotizaciones a las empresas...", ha indicado.

La representante de UPN Ana Elizalde ha señalado que "es lógica la preocupación que se ha generado entre los trabajadores". "Son decisiones que no se toman aquí, sino en Alemania y para todo el mercado mundial", ha dicho, para opinar que "el clima empresarial se podía trabajar más y eso hubiera hecho que la sede fiscal de la empresa siguiera en Navarra y no está".

Finalmente, Laura Aznal, de EH Bildu, ha manifestado que "el tema pinta mal" y "nos preocupa, nos inquieta y nos interesa muchísimo". A su juicio, "es una deslocalización por fascículos". "Cuando las decisiones se toman a miles de kilómetros de aquí, ocurren estas cosas", ha expuesto, para preguntar por los contactos con el departamento de Industria del Gobierno foral.