Una maniobra prohibida en la Autopista de Navarra fue suficiente para levantar las sospechas de la Policía Foral. Lo que parecía una simple infracción acabó destapando un cargamento de cocaína tan grande que podría abastecer medio San Fermín. Tres personas —un hombre y dos mujeres— han sido detenidas tras interceptarse 558 gramos de droga ocultos en un vehículo. En el coche también viajaba una menor de edad, hija de una de ellas.
El coche fue interceptado por patrullas de Seguridad Ciudadana de la Comisaría de Tafalla, y tras observar explicaciones incoherentes por parte de la conductora, los agentes verificaron las documentaciones personales y del vehículo. Se comprobó que el coche estaba a nombre de un varón que conducía un segundo vehículo, identificado como vehículo lanzadera, utilizado habitualmente para detectar controles policiales antes de que pase el coche con la droga.
Además, la conductora carecía de permiso de conducir, por lo que también fue imputada por un delito contra la seguridad vial. Tanto ella como el titular del vehículo ya habían sido detenidos anteriormente por delitos relacionados con la salud pública.
Durante el registro del coche, y con apoyo de la Unidad de Guías Caninos, el perro marcó una zona oculta en el interior. Allí, los agentes encontraron un paquete con 558 gramos de cocaína, escondido en una caleta forrada que reaccionó de forma positiva en la prueba de contraste.
La Policía Foral procedió a la detención de las dos mujeres que viajaban en el vehículo y del varón titular, imputándoles un delito de tráfico de drogas. Todos ellos han sido puestos a disposición judicial en el Juzgado de Tafalla, que ha decretado su ingreso en prisión provisional.
