Además de consultar los datos de su pareja, de la que luego se separó, entró también a ver la información del hermano, de otra mujer y de un menor.
La Fiscalía pide 3 años y 3 meses de prisión y una multa de 4.800 euros por un delito de descubrimiento y revelación de secretos para una enfermera de Pamplona que accedió de manera continuada a la historia clínica de su pareja y otros familiares sin su consentimiento.
Según el escrito de acusación, la acusada mantuvo una relación sentimental con su pareja durante 12 años, con 2 hijos en común. La relación terminó en 2010.
Antes de ello y aprovechando su trabajo en el Servicio Navarro de Salud y en el centro de salud de San Juan en Pamplona, accedió con sus claves "sin su consentimieno y con el ánimo de violentar su intimidad" hasta el 11 ocasiones a los datos de su pareja entre noviembre de 2006 y febrero de 2011. Los hechos ocurrieron, por tanto, mientras la relación sentimental se mantenía y después de romperse.
Del mismo modo y con idéntico ánimo, según relata la Fiscalía, la acusada accedió al historial médico de otra mujer cercana en tres ocasiones entre 2009 y 2011; del hijo menor de esta misma mujer (una ocasión) y del hermano de su pareja en 5 ocasiones distintas. Todas ellas fueron sin el consentimiento de los afectados.
El juicio por estos hechos se celebrará esta semana en la Audiencia de Navarra en Pamplona.
