Al salir, introdujo una tarjeta de su padre, que se encontraba de viaje, en aquella caja pequeña de metacrilato...
- miércoles, 11 de diciembre de 2024
- Actualizado 10:51
Al salir, introdujo una tarjeta de su padre, que se encontraba de viaje, en aquella caja pequeña de metacrilato...
Hay un pueblo en la Castilla profunda en el que se sigue velando a los muertos en las casas. La familia del difunto coloca una mesa con un libro de condolencias y una urna en la que van cayendo las tarjetas de visita.
El hijo del gerente de un almacén de azúcar se acercó hasta allí, les dio un apretón de manos a los hijos de Paloma y, al salir, introdujo una tarjeta de su padre, que se encontraba de viaje, en aquella caja pequeña de metacrilato.
Una semana después, el gerente de otro almacén, este de conservas, recibió una llamada de teléfono de su secretaria.
-¿Rodrigo?
-Sí, dime.
-Hay una persona esperándote.
-Que pase.
-Buenos días. Querría saber si habría un puesto de trabajo aquí...
-¿Un puesto de trabajo?
-¿No seguís buscando un carretillero? Vengo de parte de su amigo. Y le enseñó la tarjeta de visita de su colega.
Aquel gerente conservero aún se está riendo desde que le dio la vuelta a la tarjeta de visita y pudo leer: “Os acompaño en el sentimiento”.
Ideación de ‘Pésame’
La picaresca no tiene límites…
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