- miércoles, 04 de diciembre de 2024
- Actualizado 13:33
Este martes 2 de julio mi hija, Amalia, cumplirá su primer año de vida.
Y ustedes, queridos amigos de NAVARRA.COM, que son padres y madres o conocen a muchas personas que lo son estarán de acuerdo conmigo en que esta etapa que la vida te presenta es, sin duda, la más maravillosa de todas.
Vivo un momento dulce que me gustaría se hospedase en mi vida para siempre.
Amalia da sus primeros pasos y se cae. Se yergue, otros dos pasitos y vuelve al suelo.
¡Ay, qué espléndido amanecer el que admiro cada día!
Su pelo ya es de oro; sus dientes brotan en la tierra de sus encías y sonríen con esplendor de estrella; y me observa, o eso interpreto, con su mirada verde y viva de primavera.
Ella duerme, aunque cada noche, ininterrumpidamente, tengamos que alimentarla y acariciarla y rescatarla de los sueños infantiles que nublan sus colores y sus fantasías.
Vas a cumplir un año. Un año en el que me descubro como padre y marido.
Los sentimientos han adquirido un volumen que hasta la fecha desconocía.
La perspectiva de la vida ha trazado un rumbo diferente y especial y luminoso.
Permítanme que me despida con un poema libanés dedicado a todos los padres del mundo.
Aprovecho para desearles un feliz verano con el propósito de reencontrarnos tras estos meses estivales que ya se dibujan tras la ventana.
Tus hijos no son tus hijos.
Son hijos de la vida
deseosa de sí misma.
No nacen de ti
sino a través de ti.
Y aunque están contigo
no te pertenecen.
Puedes darles tu amor,
pero no tus pensamientos,
porque ellos tienen sus propios pensamientos.
Puedes abrigar sus cuerpos,
pero no sus almas,
pues ellos habitan la casa del mañana
que no puedes visitar ni siquiera en sueños.
Puedes esforzarte en ser como ellos,
pero no procures hacerlos semejantes a ti,
porque la vida no retrocede ni se detiene
en el ayer.
Eres el arco del que tus hijos,
-como flechas vivas-,
son lanzados.
Deja que la inclinación
en tu mano de arquero
sea para la felicidad.
¡Muchas felicidades, Amalia!
Te quiero, Sherezade.