- jueves, 05 de diciembre de 2024
- Actualizado 14:00
Monreal, Lobera, Valencia, Aranguren, Mayayo, López, Ibáñez, Guerrero, Amatriain, Mombiela, Bujanda, Andueza, Chavarri, Lasaosa, Mendivil, Amezcua, Larregui, Travieso…
Hubo un tiempo en que los apellidos no existían y la gente era conocida por sus nombres, su rama familiar o su apodo.
A partir del siglo XVI la iglesia comienza a registrar los bautizos o las defunciones estableciéndose así el apellido como tal.
Encontramos los que proceden del lugar donde vivían las distintas personas como: Arroyo, Costa, Rivera, Peña; por la ciudad o pueblo del que llegaban: Burgos, Sevilla, Cáceres. Hallamos, igualmente, apellidos como Torres, Fuentes, Iglesias o Palacios que se originaron por la cercanía de la vivienda de la gente a estas estructuras; o por la profesión u oficio que ejercían: Ovejero, Herrero, Molinero; o, incluso, por sus rasgos personales: Caballero, Delgado, Feo.
Verdugo, Alcoholado, Víbora, Pieldelobo, Piesplanos, Perroverde, Adistancia, Piernabierta, Gandula, Parahoy, Zas, Seisdedos, Chinchurreta…
Como todos ustedes saben, queridos amig@s de NAVARRA.COM, los apellidos más comunes son aquellos cuya terminación es ( EZ ) que significa ‘hijo de’ como Rodriguez, hijo de Rodrigo; López, hijo de Lope; Fernández, hijo de Fernando; González, hijo de Gonzalo; o Sánchez, hijo de Sancho, entre otros muchos.
El pasado mes de marzo leía cómo un joven pamplonés, Eneko Bernaldo de Quirós, pretende recaudar fondos en una plataforma de 'crowdfunding' para mostrar en un museo físico las investigaciones recogidas sobre los apellidos vasconavarros.
Aplaudo la iniciativa de Eneko y espero que más pronto que tarde podamos acercarnos al futuro museo.
Pero así como existen los ocho apellidos vascos más comunes ( y no son los de la película), los catalanes y/o los canarios también Navarra tiene los suyos, no se vayan a creer.
Los apellidos que encontramos con más frecuencia en nuestra Comunidad Foral son:
García, Martínez, Jiménez, Pérez, López, Fernández, González, Rodríguez, Sánchez, Ruiz, Goñi, Hernández, Gómez, Moreno, Echeverría, Sanz, Díaz, Gil, Martín, Muñoz, Álvarez, Alonso, Iriarte, Sola, Ibáñez, Navarro, Aguirre, Gutiérrez, Romero, Torres, Marín, Esparza, Ochoa, Armendáriz, Pascual, Villanueva, Huarte, Domínguez, Ramírez, Calvo, Azcona, Elizalde, Oses, Zabalza, Valencia, Serrano, San Martín, Rubio, Lizarraga, Delgado.
Discúlpenme, puesto que, al final, les he mostrado alguno más de los ocho que les había apuntado.
Nuestro nombre y nuestros apellidos son la seña de identidad que nos define a lo largo de nuestra vida. El problema surge cuando, por caprichos del destino, estos últimos se unen a otros y se convierten en un, cómo les diría yo, en un resultado de lo más curioso.
Y si no me creen…lean, lean…
Eva Fina Segura; Rosario del Cura Sacristán; Alfonso Seisdedos Pies Planos; Dolores Fuertes de Barriga; Miguel Marco Gol; Juan Estan Camino; Luis Gordo de Día; Natividad Belén Santamaría; Fermín Galarga; Emiliano Salido Del Pozo; Amparo Loro Raro; Florentina Caldito Blanco; Martín Cabezón; Rafael Nieto de Dios; Elvia Ratón Calvo; Aitor Menta; Pere Gil; Domingo Díaz Festivo; Román Calavera Calva; Rosa Cortada del Rosal; Castro Mascota; Sonia Vieja Alegre; Pascual Conejo Enamorado; Juan Macho Seco; Antonio Comino Grande; Ana Mier de Cilla; Francisco Tenedor Cuadrado…
Y usted, ¿cómo se apellida?