• jueves, 25 de abril de 2024
  • Actualizado 00:00

Blog / La cometa de Miel

Héroes

Por Pablo Sabalza

Descansa más el que devuelve que el que recibe.

Nunca me he encontrado un sobre extraviado con dinero, una pulsera de oro en la acera o una mochila o maleta con cualquier objeto valioso en su interior.

Algún euro perdido si acaso, aunque, en cuarenta y seis años recién cumplidos, no llego a los cinco euros encontrados.

Supongo que si me topase con una cantidad orbitada o desorbitada de dinero lo devolvería, pues siempre me han dicho que aquello que no es de uno debe ser devuelto a su propietario.

Hace dos días me encontraba, ahora sí, con una noticia acontecida en Sevilla que me hizo reflexionar.

La noticia era la siguiente…

Una señora de 84 años con movilidad reducida recuperó en la noche del martes un sobre con el dinero de su pensión que había perdido horas antes en un parque infantil del distrito Cerro-Amate, uno de lo barrios más humildes de Sevilla, gracias a que una mujer encontró en un parque público un sobre con una gran cantidad de dinero, unos 500 euros, y lo llevó directamente a la Policía Local.

La mujer que halló el sobre y lo devolvió está en el paro, tiene un hijo con discapacidad y su marido, por si todo lo anterior fuera poco, también está sin trabajo.

Al hacerse eco los medios de comunicación de la mencionada devolución han sido numerosas las llamadas recibidas por esta buena mujer para ofrecerle trabajo tanto a ella como a su marido.

La pregunta que me formulo es por qué es noticia devolver una cantidad de dinero perdido cuando debería ser una acción normal. ¿Un reportaje de estas características puede llevarnos a pensar que esa conducta social es una excepción?

El pasado lunes 26 de septiembre proyectaba en la sala de Ámbito Cultural de El Corte Inglés de Mesa y López un filme iraní titulado, Un héroe.

Esta película moral que obtuvo el Gran Premio del Jurado en el Festival de Cine de Berlín el pasado año narra la historia de un joven que cumple condena en un centro penitenciario de Teherán a consecuencia de no haber podido devolver una deuda.

En un permiso del que dispone de apenas dos días contacta con el acreedor con el propósito de hacerle un desembolso de una cantidad que, por ende, le generaría no regresar a la cárcel.

Hasta ahí la película dirigida con maestría por el director iraní ganador de dos Óscar, Asghar Farhadi, no tiene más importancia que aquélla que denota su guión, interpretación natural por parte de los actores, así como la fotografía y sonido muy destacada, a mi juicio, en el filme.

La historia, sin embargo, da un giro de ciento ochenta grados cuando la pareja del protagonista, estando aún éste en los días de permiso, encuentra una bolsa con varias monedas de oro.

La mujer le dice que se quede con las monedas, ya que con ellas saldaría toda la deuda, mientras que él considera que esa bolsa no es suya y que tiene que devolverla.

Esta acción por parte del protagonista genera una reacción de los medios de comunicación y el consejo social del país que le convierten en un héroe nacional.

No les relato más la película por si alguno de ustedes, queridos amigos de Navarra.com, quieren disfrutarla.

Para aquellas personas que tengan dudas de lo qué harían si se les presentase alguna de las situaciones que les acabo de presentar, bien sea la de hallar un sobre con 500 euros o, por el contrario, toparse una bolsa de monedas de oro, les recordaría lo que cuentan que exigió Alejandro Magno cuando le preguntaron cómo deseaba que fuese su entierro.

‘Dejadme desnudo porque desnudo vine; depositad joyas y monedas a mi paso para que se vea que todo se queda en la tierra y, por favor, que se vean mis manos, mis manos que se vean abiertas para que todos adviertan que al más allá nada me llevo

  • Los comentarios que falten el respeto y que no se ciñan al tema de la noticia, podrán ser eliminados.
  • Cada usuario será el único responsable de sus comentarios.