¡Qué lástima, pequeñas, que no tengáis las alas tejidas en azul!

¡Qué lástima, pequeñas, que no tengáis las alas tejidas en azul!
Tú fuiste en mí poesía.
Yo, simplemente, un librero
que al leer en tus retinas
se sentía analfabeto.
Silenciosa y metáfora.
Golondrina de mi verso.
Primavera y deliciosa.
Hada. Lirio. Alondra y beso.
Como si tus labios fuesen
en mi boca, caramelo.
Como si fuere tu existir
del mar azul, movimiento.
Como si fueses, ¡ay, si fueses!
de la luna su esqueleto.
Así de mi oda dispongas
como de pan el hambriento;
como de ávidas palabras
que a entregártelas no llego.
Por tu recuerdo perduren.
¡Que no se las lleve el viento!
Tú fuiste en mí poesía.
Yo, simplemente, un librero.
Echaste a volar tan pronto…
Golondrina de mi verso.