La superproducción consigue emocionar a pesar de sí misma.
- martes, 03 de diciembre de 2024
- Actualizado 11:23
Ha llegado a los cines la película más grande del verano, con permiso de “Del Revés” (también de Disney), que en cuatro días ha recaudado 438M. “Deadpool y Lobezno” ha arrasado en taquilla y confirmado que “menos, es más”, ya que debido a factores externos es la única cinta que estrenará Marvel en todo 2024. Un placer tras el exceso de estrenos desde el covid y la aparición de Disney +. La necesidad de alimentar la app de streaming ha provocado una gran bajada en la calidad y por siguiente, interés en el público.
Ahora, “Deadpool y Lobezno” ¿es buena? ¿Puede disfrutarla alguien totalmente ajeno al mundo súper?
Sinopsis: Un apático Wade Wilson se afana en la vida civil tras dejar atrás sus días como Deadpool, un mercenario moralmente flexible. Pero cuando su mundo natal se enfrenta a una amenaza existencial, Wade debe volver a vestirse a regañadientes con un Lobezno aún más reacio a ayudar. En cines Itaroa, Morea, Baiona.
Merece la pena cierto contexto, es la tercera entrega del superhéroe “Deadpool”, saga que empezó en 2016 con la propuesta cómica de hacer una crítica al género de superhéroes. Era una versión más barata (58M) y con más libertad. Su propuesta triunfó de tal manera (782M) que este personaje desconocido se convirtió en icono y a Ryan Reynols, productor y protagonista, en una superestrella con un talento increíble para el marketing.
Por último, hay que decir que diferentes estudios tienen derechos de diferentes superhéroes. Cuando Disney compró 20th Century Fox la mayoría de su legado de películas del adquirido cayó en el olvido a favor de versiones Disney. “Deadpool y Lobezno” en su mejor versión es una despedida emocionante a los personajes y personas involucradas en todas esas películas. En su peor, uno tiene la sensación de estar viendo sketches y famosos en vez de personajes.
Quizás lo más memorable de la cinta es la conversación ajena a la película en la que un actor, guionista y productor en una sola película pone en cuestión decisiones tomadas por un estudio sobre qué historias se continúan y cuáles se dejan atrás. De alguna forma hay un canto a los juguetes rotos y olvidados y de los artistas que les dieron vida.
El resultado es más que equilibrado para el fan medio, indigesta para un espectador adulto y ajeno y muy positivo para la media de calidad que hemos estado recibiendo de Marvel recientemente, pero lejos del top 10. Los mayores villanos del filme es uno, la propia película gustándose demasiado y dos, la maquinaria omnipresente detrás de la cinta, ya que Marvel se asegurará de que ningún planeta explote ni ninguna baja importante tenga lugar.
Hay que decir que ningún fan de Lobezno estará insatisfecho, son leales a la naturaleza del personaje y consiguen dotarle de peso dramático. A pesar de las capacidades que requiere llevar una película de este tamaño a la sala de montaje, es una pena que no haya rastro autoral de un director, parece más el show de Ryan Reynolds.
A pesar de haber disfrutado de esta trilogía, verdaderamente sería genial terminar aquí ya que Deadpool en una franquicia es como un revolucionario en el poder. Es difícil no pensar que el agitador se ha convertido en el sistema y por lo tanto, en lo que criticaba.
La escena post créditos es una mis favoritas de Marvel y curiosamente contiene una emoción para nada cinematográfica.
