"La mejor película española que he visto desde “As Bestas” y quizás sea hasta mejor".

"La mejor película española que he visto desde “As Bestas” y quizás sea hasta mejor".
Los buenos directores, especialmente los que son guionistas y directores, cuando les oyes hablar, ves a intelectuales de peso. No necesitan soltar rollos para dar en el clavo, rechazan la atención y aciertan con pocas palabras, como Sorogoyen o Rodrigo Cortés.
Creo que la guionista y directora de Los domingos, pero también de la increíble serie Querer, pertenece a ese grupo. También entra en el grupo de realizadores de los que no hay que perderse nada.
Los domingos cuenta la historia de Ainara, una chica de 17 años, serena e inteligente, que se está planteando entrar como monja de clausura. La familia de Ainara lo respeta, pero lo ve con preocupación.
Las dos mejores cosas que creo que se pueden decir de esta película son: al terminar sientes que la cinta ha servido de forma justa las dos posiciones. Y segundo, que uno no puede decir con certeza la posición de su directora.
Mientras algunos creen que el artista debe posicionarse, es cuando se le ve venir al director a kilómetros cuando soy yo el que huye. Prefiero dilemas a tesis, y este creo que es un buen ejemplo. La cinta presenta madurez, razones e ingenuidad al lado de la fe, pero también condescendencia, miedos y amor al lado agnóstico. Para algunos estará claro para qué lado “resta”, pero definitivamente hay espacio para la discusión. Normal que Alauda haya dicho: "El debate no tiene que ser combate".
Me encanta que nos enseñen que Ainara no es una joven marginada que no tiene nada en el mundo. Tiene buenas amigas, sale de fiesta y flirtea con chicos. No presentárnosla como una fanática sin amigas y con ganas de huir del mundo nos demuestra una clara intención de tomarse en serio a este personaje y al dilema que presenta.
No hay una escena que sobre. Alauda escribe de forma magistral incluso las escenas en las que no está la protagonista. Los domingos, la película pero también los días, no son solo sobre la fe, sino también sobre la familia. Y no puede pasar desapercibido lo bien que retrata la cinta que estamos destinados al conflicto familiar. Hasta los secundarios de la cinta, que pertenecen a la familia protagonista, resultan un espejo para todos los errores que cometemos en nuestras relaciones: cómo nos ciegan nuestros miedos, apetitos y comodidades.
Reconozco que he sentido miedo al ver cómo ilustra (creo que de manera honesta) la responsabilidad de los miembros de la Iglesia sobre sus creyentes. Creo que la religión es como una antorcha que ilumina y guía, pero también puede quemar. Oriente Medio es el mejor ejemplo en forma de teocracias o guerras santas, ¿hay mayor oxímoron?
Los actores son geniales, la joven protagonista tiene mucho tiempo en pantalla y con poco diálogo, algo muy difícil de defender sin sobreactuar. Alauda demuestra con Los domingos y Querer que es maestra en acercarse a temas que otros se llevarían a la dinámica partidista, al rol militante, para tratarlos con sinceridad y lesionarnos emocional e intelectualmente.