• viernes, 29 de marzo de 2024
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Opinión /

Ni injurias ni calumnias en las informaciones sobre las dietas de Barkos

Por Editorial

El anuncio de una querella de la presidenta del Gobierno por la publicación de noticias sobre su cobro supuestamente irregular de sus dietas es un ataque más contra la libertad de información.

La presidenta del Gobierno de Navarra, Uxue Barkos, comparece en comisión para explicar la gestión en el departamento de Educación. IÑIGO ALZUGARAY
La presidenta del Gobierno de Navarra, Uxue Barkos. IÑIGO ALZUGARAY

La presidenta del Gobierno de Navarra, Uxue Barkos, ha anunciado su intención de presentar una querella contra el director de este periódico por calumnias o injurias en las informaciones publicadas por el cobro de unas dietas supuestamente irregulares que actualmente están pendientes de juicio en el Tribunal de Cuentas.

Desde Navarra.com rechazamos tajantemente que en alguna de las informaciones hayamos imputado a Barkos la comisión de delito alguno ni la hayamos injuriado con expresiones vejatorias, tal y como ella ha tratado de hacer ver sin aportar prueba alguna y han difundido sin contrastar, una vez más, sus medios afines, incluida la versión digital de Diario de Navarra

Barkos se encuentra en estos momentos acorralada por la sombra de sus presuntas irregularidades, tras pasar a cobrar dietas por asistencia en Pamplona mientras se encontraba en Madrid como diputada en el Congreso.

Cuatro años después de que se destaparan las primeras investigaciones sobre su caso, Uxue Barkos no ha conseguido explicar todavía cómo hizo para dedicar toda su semana de trabajo al Congreso de los Diputados y, al mismo tiempo, pasar a cobrar dietas por asistencia en Pamplona, con cifras incluso superiores a sus compañeros de partido, NaBai y Geroa Bai, que sí estaban toda la semana en la capital navarra.

Barkos podría tener que devolver la cantidad de 208.610 euros que cobró de todos los pamploneses de manera aparentemente irregular. Es la cantidad que la propia juez ha fijado en el procedimiento por alcance abierto por el Tribunal de Cuentas, el órgano fiscalizador del sector público.

El caso de las dietas irregulares abonadas por el Ayuntamiento de Pamplona a concejales de todas las formaciones políticas fue desvelado en 2013 por el director de este periódico cuando trabajaba en Diario de Navarra.

Entonces, la exhaustiva documentación e investigación puesta de manifiesto en las diversas noticias que publicó al respecto conllevaron que, por una parte, el Ayuntamiento de Pamplona suprimiera este sistema de abono de dietas aparentemente carente de control y, por otra parte, que la Fiscalía de Navarra abriera de oficio, solo en base a las noticias desveladas por el ahora director de Navarra.com, una investigación penal que posteriormente se archivó. 

Meses más tarde, una denuncia presentada entonces contra Barkos –que como diputada del Congreso estaba aforada y no renunció a ello– motivó que la causa de las dietas fuera estudiada por la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, que también se negó a investigar debido al desinterés del propio consistorio controlado por UPN para reclamar el dinero presuntamente mal abonado a Barkos

En ninguna de las informaciones suscritas por el ahora director de Navarra.com se imputó delito alguno a Barkos, sino que se limitó a exponer hechos veraces y contrastados que originaron la apertura de dos procesos penales, ante la Fiscalía de Navarra y el Tribunal Supremo.

Ya en 2013 Barkos anunció, del mismo modo y a bombo y platillo que ha hecho ahora, otra demanda contra el mismo periodista, algo que tampoco cumplió en su momento. 

Efectivamente, el cobro de dietas opacas o con escaso control y vigilancia podrá no ser delictivo, como también ocurrió en los casos de Caja Navarra, pero esas actuaciones aparentemente legales no dejaban de estar viciadas por procedimientos escasamente transparentes y discrecionales, que fueron denunciados por los medios de comunicación y los propios partidos que ahora controlan Navarra. 

¡Qué no se escribió entonces de las dietas abonadas a Yolanda Barcina, Miguel Sanz, Álvaro Miranda y Enrique Maya! por cantidades incluso inferiores. Sin embargo, ellos no intentaron amordazar a la prensa con querellas simplemente por informar. 

Porque en el verdadero propósito de Barkos es amordazar a un periodista y, por ende, al medio de comunicación que dirige, crítico con su gestión, tanto en el pasado, cuando ostentaba los cargos de concejal de Pamplona y Diputada en el Congreso –lo que la convertía por cierto en la política mejor pagada de Navarra–, como en el presente, en su descontrolado intento por euskaldunizar Navarra.

Con el inestimable altavoz de sus corifeos mediáticos habituales y el inusitado y desaforado apoyo encontrado en la versión digital de Diario de Navarra –una alianza de intereses reveladora del éxito de Navarra.com–, el anuncio de la interposición de la querella pretende ser un aviso a navegantes para que ningún medio de comunicación de Navarra ose a informar del juicio que el 31 de mayo se va a celebrar en el Tribunal de Cuentas sobre el cobro de dietas en Pamplona por parte de Uxue Barkos.

Ante una querella preventiva, nada mejor que datos y documentación, algo que presentaremos ante el juez y los lectores para demostrar cada una de las informaciones veraces y contrastadas que el director de este periódico ha publicado desde 2013 sobre el caso de las dietas de Pamplona, con el silencio cómplice de todo el arco parlamentario, de UPN a Bildu.

La querella de Uxue Barkos por la publicación sobre el cobro supuestamente irregular de sus dietas supone un intento de ataque contra la libertad de expresión y de información, pero que tenga claro la presidenta del Gobierno de Navarra que en modo alguno va a conseguir amordazar a este periódico. 

Como bien adelantábamos en nuestra información de ayer, desde Navarra.com garantizamos a los lectores que todos los ataques impulsados por Uxue Barkos y el nacionalismo vasco no surtirán efecto y desde estas páginas se seguirá informando con detalle de la investigación judicial a la ahora presidenta del Gobierno por un presunto cobro de dietas irregulares.


Ni injurias ni calumnias en las informaciones sobre las dietas de Barkos