El secretario general del PSOE acepta intentar un proceso de investidura para el que necesita a todos los grupos radicales
- viernes, 13 de diciembre de 2024
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El secretario general del PSOE acepta intentar un proceso de investidura para el que necesita a todos los grupos radicales
Pedro Sánchez se está haciendo trampas al solitario. Sabe que su única posibilidad de ser investido presidente pasa por un pacto con los radicales de Podemos y la abstención de los separatistas catalanes y vascos. Sabe que será rehén de un gobierno radical y de extrema izquierda que pondrá en peligro la estabilidad institucional y económica de España. Pero le da lo mismo. Él quiere ocupar la Moncloa a toda costa.
Decíamos aquí el pasado 23 de diciembre, solo tres días después de las elecciones generales, que Sánchez se enfrentaba a una tentación tremenda, inmensa, la de ser, ahora o nunca, presidente del Gobierno. A cambio deberá pagar todos los peajes inimaginables, pero eso es otro cantar.
Un Ejecutivo presidido por Sánchez con Iglesias de vicepresidente puede ser letal para España. Dirigentes históricos del PSOE como Felipe González y Alfonso Guerra, así como diversos mandamases territoriales ya han alertado de los peligros, pero Sánchez hace oídos sordos. Solo hace caso a los cantos de sirena del poder.
Sánchez se ha dado un plazo de un mes para negociar. Pura pantomima. Ciudadanos le ha dicho por activa y pasiva que no va a apoyar un acuerdo del PSOE con Podemos.Y, lamentablemente, el secretario general del PSOE lleva más de un mes menospreciando a los 7,2 millones de españoles que de forma mayoritaria votaron al PP al negarse a cualquier acuerdo con el partido de Rajoy. Sánchez menosprecia al partido que, como el suyo, cree en la unidad de España. Menosprecia al partido que ha firmado con él el pacto antiyihadista. Menosprecia al partido que comparte los objetivos económicos marcados por Bruselas. Menosprecia al partido que en la pasada legislatura salvó a España de la bancarrota y del rescate. Menosprecia, en definitiva, al partido más votado por los españoles.