El 22 de julio de 2015, toma posesión de su cargo como presidenta de Navarra Uxue Barkos. Nos anuncia que solo tiene un Mini viejo, sin dinero reseñable en las cuentas bancarias —“una monedita para el recibo del Tenis, por caridad, denme algo”—, y comienza el aberchandalato. Una década ya, tú. Una década prodigiosa instalados en el chanchullo/txantxuio, el putiferio, los enchufes de familiares, los empresarios amigos y los avales públicos a la prensa del movimiento, concretamente de la calle Bergamín a la calle Arrieta, tipitapa-tipitapa. Y media vuelta. La segunda ronda la pagas tú. Bueno, y la primera, honrado ciudadano.
Frotemos a Shakespeare hasta desgastarlo: Nafacroa será el asombro del mundoak… y tanto que lo es, sobre todo si sales de tardeo a descubrirla. Acojonado te quedas con la fauna eta flora con poder en esta txarka. Ojalá tuviéramos un Francisco Umbral en los periódicos forales haciéndonos la crónica, con aquellos nombres en negrita, de la gente guapa del aberchandalato, como la hacía de la noche madrileña felipista. Qué risas podría ser eso. En fin. Aplausoak.
Todo por el bien de Navarra, ellos siempre trabajando por el bien de Navarra. Y por darle buen nombre, como Santos Cerdán, que, pudiendo vivir en cualquier zona de Madrid, eligió un ático en la calle Hilarión Eslava, barrio de Gaztambide: dos músicos navarros. Que nunca se deje de asociar la cochambre del PSOE a lo navarro. Jódete y baila, fachita. Ahí lo tienes, siempre con Navarra en el corazón. Y en la cartera, que para pagar los 3000 € al mes que costaba el alquiler, mucho tienes que sacar de Navarra para llegar holgado a final de año.
La cabra tira al monte, ni te cuento hacia dónde tira el macho de la cabra. Lázaro Galdiano, otro navarro del que hablé hace unos días, nos conocía bien y por eso quizás se hizo preventivamente con el cuadro del Aquelarre de Goya.
El Gran Buco del que habla Luis Martín-Santos en Tiempo de silencio. Venga, que lo hemos leído en COU, hagan memoria los del plan antiguo. Farden de currículo: “No eres expiatorio, buco, sino buco gozador”, escribe profético el novelista, muerto en Vitoria en un accidente de coche, donde quieren también que muera Navarra: que parezca un accidente su conquista, dicta Ajuria Enea.
Luis Martín-Santos es nombrado en 1951 director del psiquiátrico de San Sebastián. Conoce el manicomio vasco a la perfección. Y el Psoe, valga la redundancia, que se afilió a ese partido también en los años 50. Como para no leerlo entre líneas.
Silencio, aquí se calla, aquí nadie habla, aquí nadie tiene que conocer nada. ¿Tendrá Koldo audios de algún miembro del partido de la ETA? Aquí todos los miembros del aberchandalato firmamos un tiempo de silencio, un silencio lorquiano, incluso. ¿Tampoco habéis leído a Lorca, michicos y michicas? Pues la Casa de Bernarda Alba es de 3° de BUP: “Malditas sean todas y el bribón que las parió". Siempre proféticos los clásicos.
Txibite y Barkos, las dos Bernardas Albas forales, así lo exigen. Silencio. Y que la comisión de investigación sobre la corrupción del aberchandalato del Parlamento de Navarra no sirva para nada. Y eso es todo.