Allí donde estés, seguro que estás toreando con el niño Adrián o con Victor Barrio. Toreando como tu sabías. Dándolo todo tarde a tarde.

Allí donde estés, seguro que estás toreando con el niño Adrián o con Victor Barrio. Toreando como tu sabías. Dándolo todo tarde a tarde.
Te daba igual a que corrida enfrentarte. Podía salir mejor o peor, pero ahí estabas tú para demostrar la casta y bravura torera que te caracterizaba.
Ayer nos dejaste, realizando un quite en Francia. Querías demostrar y darlo todo. Ahora la gente dirá que sobraba este quite, pero no. Un buen amigo taurino me comentó una cita tuya de hace escasas semanas: "Tengo una cita con la historia y si he de morir, moriré libre”.
Y lo has hecho. Lo has hecho dejando huérfana a una niña junto a tu mujer. A pesar de llorar tu muerte, pueden estar orgullosas. Orgullosas de haber tenido un padre, un maestro, que lo dio todo por lo que amaba: la tauromaquia y el toro. Un maldito toro de Baltasar Ibán te llevó a los altares del cielo.
Esto engrandece nuestra pasión. Gracias Iván, gracias por dignificar nuestra pasión, como hace menos de un año lo hizo Victor.
Seguro que nos encontraremos algún día, y junto a maestros como Chenel o Manolete realizarás esas grandes faenas que te harán salir por la puerta grande del cielo.
Gracias Iván, ya te echamos de menos.
El próximo 7 de Julio estarás presente, junto a San Fermin y nos ayudarás a realizar una buena carrera
Descansa en paz,