En Osasuna Vicente Moreno se dio cuenta en el encuentro anterior por donde rendían mejor sus pupilos y pone sobre el campo una alineación más acorde en sus posicionamientos.
- viernes, 13 de septiembre de 2024
- Actualizado 09:01
Segundo partido de liga seguido en el Sadar con lo que arrastra de la necesidad de puntuar para no quedarse por detrás desde el inicio, ya que ello siempre supone ansiedad asegurada. Además, con el añadido de la visita de Jagoba en el equipo contrario. Antes del comienzo, merecido homenaje a David García por su gran paso por Osasuna.
En Osasuna Vicente Moreno se dio cuenta en el encuentro anterior por donde rendían mejor sus pupilos y pone sobre el campo una alineación más acorde en sus posicionamientos y el añadido desde el inicio de Bryan que ha de aportar mucho a este equipo.
Vuelta al tradicional 4-1-4-1 de Jagoba que tan buen resultado nos dio y a fe que hoy también, por lo menos, ha situado al equipo en posiciones ya sabidas tanto para jugadores como espectadores.
El desarrollo del encuentro, lo definiría como aquello de “vamos a pasar el tiempo y a ver quién tiene más suerte; sólo un tiro de Budimir que para el portero y otro de Aimar al poste, fue todo el bagaje de la primera parte, sin olvidar la gran ocasión del Mallorca para adelantarse en el marcador.
El segundo tiempo transcurre por los mismos cauces hasta que un rechace a tiro de Aimar (siempre Aimar) lo coge Rubén García y lo convierte en el gol de los tres puntos; bien venido sea y que no sea el último.
A partir de aquí el míster hace sus cambios con el fin de fortalecer el aspecto físico del equipo sacando al campo a Moi, Iker, Raúl, Nacho haciendo más robusta la columna vertebral. Mantiene en punta a Bryan que siempre es un incordio y, además, le invita que cambie de banda dándole libertad, cuestión ésta que al contrario le hace dudar más, buena decisión.
Aunque no ha sido un partido brillante, sí lo ha sido práctico y como serán algunos más a lo largo de la temporada. Tenemos aspectos que mejorar como es lógico; como son las disputas de balón por alto, los pases en mejores condiciones, coordinación defensiva y, sobre todo, los movimientos de los hombres sin balón cuando lo robamos o planteamos una jugada de ataque con el equipo contrario bien plantado.
En resumen, cuatro puntos de 6 es buen bagaje, pero habrá que espabilar un poco más y plantear ataques no sólo con los dos laterales.
AUPA OSASUNA
