- lunes, 02 de diciembre de 2024
- Actualizado 13:57
La víspera del fin de semana incrementó de forma notable la presencia de corredores en el recorrido del encierro. Así que los toricos de Fuente Ymbro se sintieron "aliviados" al llegar a la Plaza de Toros. Incluso uno de ellos, de nombre Zalagarda (número 51) ha decidido darse un pequeño garbeo y comprobar el estado del albero para la tarde.
En esta ocasión no hubo ocasión para los malentendidos. Los cinco bureles que comparecieron bajo la divisa de Fuente Ymbro eran negros como la noche.
Un dato más que importante porque, estando como estamos en el tema de las carreras matutinas, empieza a haber muchos equívocos con el tema de los pelajes. Algo así como la eterna discusión de los galgos y podencos pero llevado al ámbito de la tauromaquia. En esta ocasión, no. Toros y cabestros hermanados pero cada uno por su lado.
Y lo que se encontraron todos ellos (sobre todo a partir de la plaza del Ayuntamiento) fue un muro de carne que retrasó en gran medida el tran-trán con el que venía la torada desde Santo Domingo.
Aquí mucha onomatopeya, mucho uy, ay o casiiiiii. Un combate en toda regla que ha tenido como resultado diversos contusionados, alguno serio como el que ha sufrido en su espalda el peso de uno de los cinqueños de procedencia gaditana.
En medio de este escenario, supongo que el incremento de la sensación de agobio que padecieron nuestros protagonistas fue proporcional a la distancia que todavía tuvieron que recorrer hasta llegar a la plaza de toros.
Muestra de ello es que en la curva de Telefónica frente a un grupo de mozos colocados en el sitio equivocado, alguno de los Fuente Ymbro estuvo a punto de llevárselos por delante. La desgana o, simplemente, el azar hizo que todo quedara en otro susto morrocotudo antes de enfilar, por fin, la Plaza de Toros.
Ahí sí, nuestros buenos amigos decidieron dar por finiquitado su visita a esta ilustre ciudad y se encaminaron de forma noblota a los corrales. ¿Todos? ¡No! Nuestro aguerrido Zalagarda quiso alargar su paseo, disfrutar de un poco del aire fresquito que nos ha acompañado en estas primeras horas del día 8 y alargar la carrera hasta parar el reloj en más de tres minutos.
Así fue este segundo encierro de los Sanfermines 2022 que, por el momento (cruzamos dedos) mantiene sin estrenar el apartado de heridas por asta. No está mal teniendo en cuenta que mañana será el primero de los encierros de fin de semana (más gente) y que los toros protagonistas serán los Escolar... ¡Ofú!