La sentencia ha coincidido con unas declaraciones de Patrici Tixi, presidente del gremio de editores catalanes: la piratería supone unas perdidas de doscientos millones de euros anuales para el sector editorial.
Supongo que está sentencia servirá como aviso a navegantes, es decir a todos aquellos que se enriquecen de forma ilícita a costa del trabajo ajeno. Porque los que ponen en marcha este tipo de plataformas en las que uno se puede descargar gratis pongamos un libro, está vulnerando los derechos de autor.
Vaya por delante que ante delitos como este me produce desazón el que alguien sufra una pena de cárcel, pero desgraciadamente en nuestro país hay muchos "piratas", gente sin escrúpulos que se enriquece a cuenta del trabajo y del talento de otros.
Hacer un periódico supone una inversión considerable. Y piratear un "periódico" supone poner en peligro los puestos de trabajo de quienes los hacen posible. Lo mismo sucede con los libros. Los autores viven de los llamados "derechos de autor" y si alguien piratea un libro y permite que otros accedan a ella gratis total, el escritor dejara de percibir lo que le corresponde por la venta de su obra.
Por eso espero que está sentencia del Tribunal Supremo tenga un efecto disuasorio sobre todos aquellos que hacen del "pirateo" su medio de vida en detrimento del medio de vida de otros.
También creo que la mejor manera de luchar contra la piratería, además de las medidas punitivas, es a través de la educación. Hay que educar desde la escuela en el respeto al trabajo, en el respeto a la propiedad intelectual, en el respeto al derecho que todos tenemos de vivir de nuestros trabajo sin que nadie nos los "robe", que eso es lo que sucede cuando se "piratea" un periódico o un libro, o un disco, o una película, etc.
En otros países no solo se castiga a los "piratas" también a quienes se disfrutan de los productos fruto de la piratería. Pero insisto en la mejor manera de combatir esta situación es través de la concienciación de la sociedad y de la educación.
Por tanto hay que enseñar a los niños que hacer "clic" con el "ratón" del ordenador no es un gesto inocuo. Y no solo hay que enseñárselo a los niños también a los mayores. Pues eso.