• jueves, 28 de marzo de 2024
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Opinión / Bajo la tormenta

La terrazas de Labrit en San Fermín ¿Hay gato encerrado?

Por Luis Bajo

Necesitamos que el Ayuntamiento nos diga con más detalle el motivo de su decisión con las terrazas de Labrit, o por el contrario tendremos que pensar que existe algún interés distinto al esgrimido. 

Leo con sorpresa que el Ayuntamiento de Pamplona ha decidido no autorizar las tradicionales carpas de los bares de la cuesta de Labrit los próximos Sanfermines, quizá una de las zonas de mejor ambiente y más divertidas en San Fermín

En Pamplona, en fiestas, todo lo que pasa es alrededor de la plaza de toros y la calle Estafeta. Desde el encierro hasta el término de la corrida, la mayoría de las personas que visitan la ciudad en esos días pasan en algún momento por la zona de Labrit. 

El concejal que ha tomado la decisión ha dicho que lo hacen porque es una zona de conflicto por quejas vecinales y de orden público y que en ese espacio hay un número muy alto de denuncias. No ha precisado qué denuncias, pero no parece que puedan ser muy distintas a las que se produzcan en otros lugares de la ciudad durante San Fermín. 

Con estas estas explicaciones y argumentos, Enrique Maya tendrá ahora que dar orden de cerrar todos los bares y terrazas en San Fermín. Quejas vecinales y problemas de orden público pueden suceder en cualquier lugar y, es evidente, que si cierras la zona de Labrit todo ese ambiente se desplazará a otros puntos de la ciudad, donde también habrá quejas y problemas de seguridad. 

Por otro lado, parece insuficiente la argumentación municipal, ya que si las quejas vecinales son motivo suficiente para impedir las barras en el exterior y la música, es posible que no sea posible instalarlas en ningún otro punto de la ciudad. 

Tampoco se podrán llevar a cabo otras actividades de las fiestas, los vecinos de la Rochapea se quejarán de las barracas, los de Yanguas y Miranda del follón que se monta por los fuegos artificiales o los de la calle Estafeta por el cierre de la calle por el encierro. Y claro, imaginemos a un vecino de Jarauta, San Nicolás o cualquier otra calle de pleno ambiente durante casi 24 horas al día. ¿Acaso no tienen motivo para quejarse e impedir que los bares abran casi 24 horas al día?

Necesitamos que el Ayuntamiento nos diga con más detalle el motivo de la arbitrariedad con las terrazas de Labrit, o por el contrario tendremos que pensar que existe algún interés personal para impedir que esa zona vuelva a ser una de las de mejor ambiente de Pamplona por San Fermín. 

Si hay denuncias, que pongan más policía. Si hay quejas vecinales, que analicen los horarios y bajen los decibelios. Pero lo que no tiene sentido es que una fiesta en la calle se pueda llevar a cabo en unas sí y en otras no. Más cuando la situación sanitaria nos empuja este año a ocupar espacios exteriores en lugar de estar dentro de los bares. 

Aquí hay gato encerrado. A ver si Maya nos los explica.


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