El entrenador del Anaitasuna de liga Asobal, Quique Domínguez, ha desvelado este jueves en rueda de prensa que la decisión de no renovar su contrato que termina en junio de 2025 se debe al club y no a su deseo.
El cambio en la presidencia del club navarro tras las últimas elecciones celebradas en octubre de 2024 ha podido influir en esta decisión, además de la crisis económica que atraviesa la sociedad deportiva pamplonesa.
"Alguien ahora decide que ya no es buena idea que yo siga siendo el entrenador de este equipo por mucho que sienta que tengo mucho que aportar aquí todavía. Es la ley del entrenador", ha asegurado el técnico gallego.
"Lo que sí se es que me voy muchísimo mejor entrenador. Da gusto tener jugadores tan entrenables y gente joven tan capaz y tan madura aprendiendo tanto", ha indicado Quique Domínguez entre lágrimas. El sustituto podría ser Nacho Moyano, actual técnico del Cangas de liga asobal, según ha informado Cope Navarra.
"Me cuesta hablar en pasado. Están siendo cinco años preciosos. Hoy anuncio que no sigo, pero todavía nos queda una segunda vuelta por jugar y tengo la certeza de que va a ser mejor que la primera”, ha explicado el técnico del Anaitasuna.
El presidente de la SCDR Anaitasuna, José Manuel Narvaiz, ha acompañado al entrenador en la rueda de prensa. El máximo dirigente verde ha expresado: “Aunque nos duela, todo tiene un principio y un final”. “Lo que está haciendo Quique durante todas estas temporadas con la cantera es increíble. Tiene el sentimiento Anaita dentro”, ha añadido.
Quique Domínguez sustituyó al navarro Iñaki Ániz en el verano de 2020 para dotar a su equipo de un carácter propio con el paso de los meses. Cómodas salvaciones dieron lugar a grandes momentos de balonmano, reconocidos por muchos entendidos de este deporte.
Esta temporada, las cosas no están yendo bien. El equipo es decimocuarto con 8 puntos. Ha ganado solo tres partidos de quince jugados, y está a tan solo dos puntos de la zona de descenso.
La igualdad de la competición está castigando a un grupo de jugadores implicados con un míster que en verano sufrió la salida de jugadores importantes como Antonio Bazán, Nico Bonanno, Edu Fernández o Juan Bar, suplidos por otros de menos nivel.
A pesar de ello, las opciones de solventar la situación se mantienen intactas, por lo que la plantilla deberá permanecer unida, algo que es patente en el día a día y en las palabras que transmite el preparador.
