El Centro de Fisioterapia L.M. Zamborán ha dado un paso pionero en Navarra al incorporar una tecnología que podría cambiar el enfoque en la recuperación física: la diamagnetoterapia. Esta técnica avanzada ya está marcando la diferencia en el tratamiento de lesiones y condiciones dolorosas en áreas como traumatología, ortopedia, problemas de columna, medicina deportiva y hasta en el campo de la estética y la rehabilitación de dolor crónico.
¿Qué es y cómo funciona la diamagnetoterapia?
A diferencia de otras técnicas de fisioterapia, la diamagnetoterapia utiliza un potente campo magnético de hasta 2,2 Teslas y baja frecuencia (hasta 7 Hz), lo que permite reducir la inflamación y estimular la reparación de tejidos sin siquiera tocar la piel. Gracias a su alta potencia, esta tecnología es ideal para situaciones donde hay inmovilización, como en pacientes con yesos, férulas o vendajes, ya que puede atravesarlos y actuar directamente en la zona afectada.
Además de ser una técnica no invasiva y sin riesgos de efectos secundarios, puede emplearse desde el primer día tras una cirugía o una lesión, acelerando la recuperación y evitando los efectos indeseados de otras terapias.
Los efectos clave de la diamagnetoterapia
Esta tecnología se basa en tres efectos principales que explican su gran eficacia:
- Reducción de inflamación: permite que los líquidos acumulados en los tejidos afectados se reabsorban más rápido, reduciendo los edemas.
- Reparación celular: estimula los procesos de recuperación natural del cuerpo, adaptándose a cada tipo de tejido y lesión.
- Control del dolor: alivia tanto el dolor localizado como el dolor neuropático que puede irradiarse a otras zonas.
La suma de estos efectos ayuda a los pacientes a acortar el tiempo de recuperación y retomar sus actividades diarias de forma más rápida y con menos molestias.
La tecnología detrás: la Bomba Diamagnética CTU MEGA 20
Este avance en fisioterapia se debe a la Bomba Diamagnética CTU MEGA 20, un equipo que genera un campo magnético 200 veces más potente que el de una máquina de magnetoterapia convencional. Esto permite no solo acelerar la reparación de tejidos y la eliminación de líquidos, sino también controlar el dolor y, en algunos casos, administrar medicamentos hidrosolubles a una profundidad de hasta 7 cm en el tejido, mejorando la eficacia del tratamiento.
Una ventaja adicional de este dispositivo es que puede combinarse con la diatermia capacitiva/resistiva, como la conocida tecnología Indiba, mejorando la capacidad de drenar líquidos y mantener la eficacia del tratamiento antiinflamatorio.
¿Qué lo diferencia de otras terapias?
A diferencia de la diatermia tradicional, que utiliza radiofrecuencia y puede saturar la matriz extracelular, la diamagnetoterapia no presenta esta limitación y permite actuar sobre zonas cubiertas por yesos o férulas. Esto la hace especialmente útil para el tratamiento de lesiones agudas, donde la intervención rápida y eficaz es clave para una buena recuperación.
Precauciones
Sin embargo, esta terapia no es adecuada en ciertos casos, como en pacientes con tumores, mujeres embarazadas, personas con problemas cardíacos y en niños en edad de crecimiento, ya que puede influir en la epífisis ósea (las zonas de crecimiento en los huesos).
La introducción de la diamagnetoterapia en el Centro L.M. Zamborán abre nuevas posibilidades para el tratamiento de lesiones y patologías que afectan a muchos pacientes en Navarra, ofreciendo una alternativa avanzada, segura y sin dolor para aquellos que buscan una recuperación rápida y efectiva.
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