El comercio Buen Provecho Congelados Caparroso ha vivido recientemente un día lleno de emociones y reencuentros.
Después de 36 años dedicados con cariño y esfuerzo, Tere Aicua se ha despedido de la tienda que abrió junto a su cuñada Cristina Aicua en el verano de 1989, en la Calle San Francisco Javier. Esta tienda, pionera en ofrecer congelados en Navarra, ha sido durante décadas un lugar de referencia en Caparroso, trasladándose posteriormente al Paseo Pablo Rada, donde continúa hoy.
Ahora, Buen Provecho Congelados Caparroso vive un emotivo relevo generacional con la llegada de Idoia Monente, quien asume con entusiasmo y responsabilidad el reto de mantener vivo el legado del negocio.
Numerosos vecinos, familiares y amigos se reunieron para acompañar a Tere en esta etapa tan especial y dar una calurosa bienvenida a Idoia Monente, quien asume ahora el reto de continuar con el legado del negocio.
Durante el encuentro, los asistentes disfrutaron de un aperitivo preparado especialmente para la ocasión. Tras el ágape, Tere expresó su profunda gratitud hacia todas las personas que la han acompañado y apoyado durante estos años, haciendo especial mención a Ana, Susana, Marina y Henar, compañeras esenciales en este camino, y a Angelines, cuya ayuda también fue clave para la buena marcha del comercio.
Con emoción, Tere deseó a Idoia que sea tan feliz en esta nueva etapa como lo ha sido ella, entregándole simbólicamente el testigo de un comercio lleno de historia y afecto.
Ahora, bajo el liderazgo de Idoia Monente, Buen Provecho Congelados Caparroso inicia un nuevo capítulo con la ilusión intacta, manteniendo su esencia de cercanía y calidad en cada detalle. Un relevo lleno de respeto y cariño, que asegura la continuidad del espíritu que durante años ha caracterizado a este querido comercio local de Caparroso.
