La pamplonesa Manuela Irigaray Lorite, de 29 años, ha dado un nuevo impulso a su proyecto deportivo. Apenas ocho meses después de poner en marcha su primer estudio Amore Pilates en pleno centro de Pamplona, la joven emprendedora ya ha anunciado la apertura de un segundo local en el barrio de Iturrama, prevista para el próximo mes de septiembre.
El nuevo espacio estará ubicado en la calle Íñigo Arista número 20, en una de las zonas más concurridas del barrio, junto a otros comercios locales de referencia como la cervecería artesana Manneken Beer. El primer centro, que abrió el pasado 13 de enero, continuará funcionando en la calle Trinidad Fernández Arenas número 2, consolidándose así como un referente del pilates en la capital navarra.
La gran novedad de esta expansión es la incorporación de máquinas reformer, una modalidad poco extendida todavía en Pamplona pero con múltiples beneficios. “Llevo ocho años dando clases de pilates y ya había trabajado con máquinas en Australia. Empecé a buscar locales para seguir con esa idea. Es algo totalmente vocacional”, ha señalado Irigaray.
La joven subrayó que el pilates es una disciplina basada en “ejercicios funcionales donde se cuida mucho la postura, la respiración y una correcta ejecución”. Con el trabajo en máquinas, explicó, se añaden resistencias que permiten combinar “el entrenamiento funcional con el de fuerza, cada vez más valorado para todas las edades”.
La apertura del nuevo local confirma el buen arranque de Amore Pilates y refleja el auge de este tipo de centros en Pamplona, donde cada vez más personas buscan alternativas deportivas personalizadas y en grupos reducidos. Para Irigaray, el sector privado del entrenamiento “no está todavía muy explotado aquí y tiene un gran potencial de crecimiento”.
Antes de emprender su camino profesional en solitario, Irigaray estudió el Grado Superior de Actividades Físicas y Deportivas en Logroño y trabajó durante cinco años como monitora en el gimnasio Altafit. En 2022 viajó a Australia, donde cumplió su objetivo de trabajar en un gimnasio y profundizó en la enseñanza de actividades dirigidas con soporte musical. Esa experiencia internacional fue decisiva para apostar por un modelo de clases más cercanas, con grupos reducidos y atención personalizada.
Con la próxima apertura en Iturrama, Pamplona suma un nuevo espacio especializado en pilates con máquinas y consolida la trayectoria de una joven emprendedora que ha sabido transformar su pasión por el deporte en un negocio en plena expansión.
