Manuela Irigaray Lorite es una gran aficionada al deporte de Pamplona. A sus 29 años, este lunes 13 de enero inaugura su estudio de entrenamiento en la capital navarra.
La joven deportista estudió el Grado Superior de Actividades Físicas y Deportivas en Logroño. Más tarde, trabajó como monitora en el gimnasio Altafit durante 5 años. En 2022, viajó a Australia para vivir durante un año aproximadamente. Allí, cumplió su objetivo de trabajar en un gimnasio y descubrió que quería centrarse en dar clases a grupos más reducidos. Para ello, también se formó en actividades dirigidas con soporte musical.
El día 13 de enero abre sus puertas su estudio Amore Pilates, equipado con máquinas de pilates reformer. Está situado en la Calle Trinidad Fernández Arenas número 2, en el centro de Pamplona. Es un establecimiento que está muy cerca de otros que hemos visto en esta sección de comercio local, como la golosa churrería Gardón, de un matrimonio de pamplona, que reúne a clientes de todas las generaciones.
"Llevo dando clases de pilates 8 años, y ya había trabajado con máquinas en Australia. Empecé a buscar locales para continuar con esa idea. Es algo vocacional totalmente, empecé a mirar hace unos meses, y vi uno que estaba en el centro, donde vivo. Además, creo que el sector de centros privados no estaba todavía muy explotado aquí, y creo que tiene un potencial muy grande. ", explica Manuela Irigaray.
"El pilates consiste en ejercicios funcionales, donde se tiene muy en cuenta la corrección postural, las respiraciones y una ejecución perfecta. Con máquinas, se hace lo mismo pero añadiendo resistencias", afirma.
"Para que se entienda mejor, se trabaja con pesos. Se une el trabajo funcional, en el que es muy importante la respiración y la corrección postural, al trabajo de fuerza, que se está viendo cada vez más que es muy beneficioso para personas de cualquier edad", expresa la deportista.
Manuela Irigaray se muestra muy ilusionada con la apertura. "He visto que había mucha gente interesada, más de lo que yo pensaba antes de abrir. Para mí, fue un subidón. La gente todavía no sabe muy bien lo que es, pero aun así tienen mucho interés", afirma. El 21 de diciembre, la propietaria hizo en su local una demostración del funcionamiento de las máquinas, y tuvo un gran éxito. "La apertura va a ser un bombazo", continúa.
"Los clientes me dijeron que tenían una sensación súper buena, súper positiva, que les había encantado. Para nada pensaban que iba a ser ese tipo de entrenamiento. Se sorprendieron mucho a la hora de probar las máquinas. Tenían un concepto distinto a lo que realmente es", asegura.
A partir del lunes 13 de enero, las clases serán reducidas a 4 personas, para "poder crear un vínculo cercano con los clientes y corregirles en los aspectos que sean necesarios", y de una hora de duración.
Durante las primeras semanas, Amore Pilates abrirá de lunes a jueves de 8 a 15 horas por la mañana, y de 16 a 21 horas por la tarde. Los viernes, el horario por la mañana será el mismo, y por la tarde de 16 a 18 horas. Más adelante, el horario dependerá de los grupos existentes.
Además, Manuela Irigaray impartirá algunos sábados en su estudio talleres especiales tanto para clientes como para aquellos que no lo sean, con el objetivo de promover el pilates con máquinas. Estos talleres incluirán desayuno y alguna sorpresa más.
Para poder recibir estas clases privadas, se puede abonar tanto una mensualidad como adquirir bonos o clases sueltas. El precio de la primera varía entre 80€, con una hora semanal, 140€ con 2 ,y 180€ 3 horas por semana. Además, desde su apertura el 13 de enero hasta el día 31 del mismo mes, el precio de la mensualidad con una y dos horas semanales está reducido a 60 y 100€ respectivamente.
En cuanto a una clase suelta, su precio es de 30€, y se pueden adquirir packs de 5 sesiones, por 150€, y de 10 sesiones. Su precio es 250€.
"Espero crear un entorno divertido, donde disfrutemos las clases. A mí me gusta mi trabajo por vocación. Disfruto mucho dando las clases y quiero que la gente que venga también lo haga. Lo bueno de ser un sitio pequeño es que permite crear un vínculo de amistad y confianza", declara Manuela Irigaray.
"Estos días previos a la apertura estoy con mucha alegría. Tengo muchas ganas de comenzar a estar en mi centro cara a cara con los clientes. Aunque al principio el esfuerzo sea muy grande, como siempre he sido muy trabajadora no me importa", asegura orgullosa la propietaria de Amore Pilates.
