'Mundo Juegos' es un local ubicado en el barrio de Iturrama dedicado a la venta de prensa, chucherías, pan, juguetes y videojuegos, además del alquiler de películas. Abierto en 2008 en la Travesía San Juan Bosco, es un negocio que ha visto crecer a varias generaciones de niños, ya adultos.
En sus inicios, en 2008, no existían las plataformas de entretenimiento y el alquiler de películas estaba a la orden del día. Los videoclubs triunfaban, y Miguel Ángel era un apasionado de los videojuegos, por lo que decidió abrir una tienda combinando las películas y los videojuegos con un amigo.
Según cuenta Rosa, su madre, "el amigo le salió rana", por lo que su hijo se quedó solo con el negocio y ella se metió en él a ayudarle.
Desde su apertura en 2008, el balance que hacen es "muy bueno, mejor de lo que nos esperábamos" y entre los motivos creen que se encuentran su amabilidad y cercanía a la hora de tratar el cliente, pero también creen que un factor decisivo para su éxito es "la ubicación, porque estar al lado de un parque infantil es, sin duda, el mayor factor de nuestro éxito".
Y es que, si paseamos por la zona, veremos que decenas de niños entran al local diciendo "hola, Rosa" para después comprar su ración de chucherías y disfrutar de ellas en el parque.
Rosa y Miguel Ángel trabajan sin descanso en este local tras 13 años al frente de él, que abre de lunes a domingo, de las 9 a las 15 horas y de 16 a 21 horas.
Hace unos años, en Mundo Juegos vendían incluso videoconsolas, pero decidieron apostar por la venta de chucherías, prensa y pan, ya que "era mucha más responsabilidad y tampoco nos compensaba económicamente".
Además, según su percepción, "a la gente lo de los videojuegos y las películas cada vez le parece más secundario, ellos vienen a por chucherías y prensa, principalmente; y si acaso aprovechan y compran pan". Además, tienen un pequeño frigorífico en el que exponen productos refrigerados como pizzas, embutidos o bebidas refrigeradas.
En cuanto a la organización del local, se puede ver perfectamente que este está dividido en tres secciones: la de prensa, a la izquierda, en frente del mostrador; la de chucherías y la de películas, videojuegos y juguetes. Además, el local también sirve de punto de envío y recogida de paquetes de Punto Pack. "Antes no se hacía demasiado uso de este servicio, pero cada vez viene más gente a recoger paquetes o enviarlos", cuenta la dueña.
A Rosa y a Miguel Ángel la pandemia no les ha afectado prácticamente nada. "Nosotros seguimos exactamente igual, ya que en el confinamiento estuvimos abiertos gracias a la venta de pan y la gente no ha dejado de gastar en prensa o en chucherías porque son compras muy económicas", cuenta la dueña.
Aun así, han tenido que reorganizar la distribución del local y las chucherías, que antes era un autoservicio, ahora las sirven los dueños. "Los clientes nos piden las chucherías que quieren comprar y nosotros vamos y las cogemos, ya que con la pandemia es impensable tocar las gominolas".
Después del confinamiento, hubo un aumento de ventas en el local, sobre todo de chucherías y juguetes. "Notamos mucho volumen de ventas cuando dejaron salir a los niños a pasear después del confinamiento, ya que pasaban por aquí y los niños tenían ganas de volver al ambiente de la plaza y las chucherías", cuenta Rosa Iso.
Además, en los alrededores no hay ninguna tienda del estilo, concretamente de chucherías, por lo que "vendemos bastante, sobre todo los fines de semana".
Miguel Ángel y su amigo eligieron esta ubicación porque "es una buena zona y hay bastantes comercios alrededor que han funcionado muy bien", por lo que les convenció desde el principio y decidieron formar su negocio allí; si bien luego fue Rosa la nueva dependienta. "A mí me gusta mucho el trato con la gente, y un negocio como este implica conocer prácticamente a todos los clientes que pasan por aquí", cuenta Rosa. "No tratamos de forma diferente a los conocidos, pero siempre hace ilusión".
Rosa disfruta mucho del barrio de Iturrama, ya que ella también vive ahí y es donde hace su vida. "Además, la gente que viene a la tienda vive cerca de aquí, en los edificios de alrededor, por lo que después se establece un pequeño vínculo, ya que en ocasiones nos encontramos por el barrio".
