Alessio Lisci, el nuevo entrenador de Osasuna, ha dado su primera rueda de prensa este martes en El Sadar. El técnico italiano llega tras jugar la final del Playoff de ascenso a Primera División con el Mirandés, que la disputó por primera vez en su historia.
El nuevo entrenador de Osasuna asegura que llega a “un gran club” en el que aprovechará la “gran oportunidad” de dirigirlo tras su fructífera estancia en Miranda de Ebro los dos últimos años.
“Llevo pocas horas y ya me siento en casa, algo muy importante. No me olvido del Mirandés y quiero dar las gracias a Alfredo de Miguel y Alfredo Merino por todo lo que han hecho por mí. Una parte de la culpa de que esté aquí la tienen ellos también”, ha iniciado el nuevo míster rojillo su presentación en la sala de prensa de El Sadar.
Habla de Osasuna como una entidad “que a lo largo de los años ha demostrado mucha estabilidad, tanto a nivel de resultados como en la relación con el entrenador. Luego el fútbol depende de los resultados, pero de base parece un club estable y familiar, algo que he percibido en las primeras horas”.
“Me gusta un equipo que sepa dominar el máximo número de facetas posibles. Está claro que todos queremos un equipo agresivo y que domine, pero también tiene que ser capaz de jugar a otras cosas”, ha indicado sobre lo que espera de sus jugadores.
Llega después de un emocionante mes con el Mirandés, equipo al que guió hasta la final del playoff de ascenso: “Se me ha pasado todo volando. El playoff desgasta mucho y a partir de ayer en la despedida intenté cambiar de chip. Es evidente que mis neuronas estaban en el ascenso, el cual me duele muchísimo no haberlo logrado”.
“Fue algo que me gustó mucho. Desde fuera es un club muy apetecible. Cuando David (su representante) me dijo que había esa opción, la puse en el primer escalafón. No es fácil pasar a Primera y a un club de esta entidad", ha concedido.
Asimismo, ha considerado que el Mirandés "también hubiera sido una oportunidad muy grande en Primera, por eso paralicé todo el mercado, pero es verdad que cuando salió la oportunidad de Osasuna fui sincero con el club y ellos lo entendieron, dándome facilidades para que esto se pudiera hacer”, ha explicado sobre cómo se cuajó su fichaje.
“Sabemos que hay falta de profundidad en la zona de arriba. No me preocupa nada en esa situación porque confío en la dirección deportiva, que ha hecho grandes mercados todos los años”, ha dicho sobre posibles refuerzos.
Lisci se considera intervencionista durante los partidos: “Hay que serlo porque el rival juega. Puedes hacer un plan de partido bueno, pero luego no te sale y tienes que cambiar. No siempre se cambia a través de sustituciones. Habrá que intervenir porque el choque se juega en el campo y en los banquillos”.
Por su parte, el director deportivo del club rojillo, Braulio Vázquez, ha agradecido al Mirandés la buena sintonía, tanto por el presidente como por el director deportivo: “Hemos ido de cara en todo momento. Ha sido un cariño recíproco. Les deseo la mayor de las suertes. Solo tengo palabras de agradecimiento y ojalá puedan estar con nosotros en Primera en el futuro”.
Han escogido a Lisci y su cuerpo por diversas razones: “He tenido la suerte de conocerle en toda su trayectoria. Cuando estuvo en el Levante en la base hizo un trabajo extraordinario, incluso con el primer equipo en la segunda vuelta, a pesar de no haberse mantenido en Primera. Creemos que es la persona adecuada para llevar las riendas del club en estos dos años”, ha argumentado.
“Tiene ambición y ganas. Ha tenido tras posibilidades y en ningún momento valoró cualquier otra opción. Viene a crecer”, ha zanjado el director.
