Braulio Vázquez, director deportivo de Osasuna, ha ofrecido este miércoles su tradicional rueda de prensa de final de temporada en la que ha valorado la campaña del equipo rojillo y ha abordado las claves de la salida de Vicente Moreno, quien no continuará al frente del banquillo navarro tras apenas un año en el cargo. “Decidió no esperar”, ha explicado Vázquez, en referencia a las conversaciones pendientes entre club y entrenador para abordar una posible continuidad.
El directivo ha señalado que la nota de la temporada ha rozado el sobresaliente, aunque se quedó a las puertas del gran premio: Europa. “Nos quedó la guinda, pero nos quedamos cerca del sobresaliente. A un gol de jugar competición europea. En casa los números han sido tremendos, marcando un montón de goles. Solo hemos perdido diez partidos…”, ha resumido.
Sobre Vicente Moreno, ha querido hacer un reconocimiento público: “Su nivel de profesionalidad ha sido espectacular, lo hemos disfrutado y sufrido juntos. Han tenido un comportamiento ejemplar y solo les deseo lo mejor para el futuro”. Y ha recordado que el cuerpo técnico ha atravesado momentos complicados: “Hemos pasado una temporada de vaivenes emocionales tremendos”.
Según Braulio, Vicente y el club se emplazaron a hablar al final del curso, pero “él tomó la decisión de no esperar”. El club le había ofrecido un contrato de 1+1, condicionado a una meta que se cumplió “ampliamente”. “No quiero desvelar sus razones, pero queda claro que acertamos con su fichaje en un año muy complicado”, ha defendido.
También ha querido desmentir rumores sobre una supuesta oferta de renovación rechazada por parte del entrenador. “Nunca le hemos ofrecido la renovación, y me duele un poco que le hagan daño con eso. Ha habido medios que le han hecho la vida casi imposible, aunque él no lo diga, pero ya lo digo yo. Se ha sido tremendamente injusto con él desde el primer día”, ha afirmado tajante.
El director deportivo ha confirmado que todavía no se ha reunido con candidatos al banquillo, aunque lo hará “próximamente”. Ha pedido calma y ha negado que el club siga “modas” ni encuestas. Sobre el perfil deseado, ha recalcado que debe cuadrar con la idiosincrasia del club: “Que sea buena gente, aunque firmemos profesionales. Nadie duda de que a nivel personal acertamos con Vicente y su cuerpo técnico”.
Vázquez ha recordado que cuando ficharon a Jagoba Arrasate también esperaron a que terminara su temporada con el Valladolid antes de firmarlo. “Hay que respetar los tiempos de los entrenadores que siguen en activo”, ha añadido, en referencia a nombres como el de Alessio Lisci, actual entrenador del Mirandés, que suena como opción para el banquillo rojillo.
En cuanto a la plantilla, Braulio ha confirmado las salidas de José Arnaiz y Rubén Peña, cuyos contratos finalizan el próximo 30 de junio. “Ya se lo he comunicado. Gracias a ambos, porque nos han dado todo lo que han podido con un comportamiento ejemplar”.
Respecto a Pablo Ibáñez, ha explicado que el jugador cambió de agentes y que no se ha llegado a un acuerdo para su renovación. “No voy a hacerles una oferta diferente por ese cambio. Matizamos alguna situación, pero no hubo acuerdo. Y no voy a tolerar que se diga que le ofrecimos el salario mínimo. Es una mentira como la catedral de Burgos”, ha zanjado.
Por último, Vázquez ha defendido el recurso que el club ha presentado ante el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) por el caso del partido ante el Rayo Vallecano. “No lo hacemos para fastidiar a nadie. Enhorabuena al Rayo y a Íñigo, con quien sabéis la relación que tengo. Esto es simplemente defender lo que es tuyo. Si considerábamos que era una causa justa hace un mes, lo sigue siendo ahora, independientemente de la clasificación final”, ha sentenciado.
