El consejero de Industria y de Transición Ecológica y Digital Empresarial del Gobierno de Navarra, Mikel Irujo, ha insistido este jueves en "exigir" a BSH que "sea flexible con su decisión de abrir un periodo de diálogo que pueda llevar al cierre de la planta" de Esquíroz porque "necesitamos más tiempo".
Irujo ha respondido en el pleno del Parlamento a una pregunta oral de UPN sobre las gestiones del Gobierno de Navarra tendentes a evitar el cierre de la planta de BSH de Esquíroz y la situación en la que se encuentran las negociaciones tanto con la empresa como con posibles inversores.
El consejero ha señalado que "la prioridad absoluta es asegurar un futuro industrial a las 655 personas de la familia BSH que trabajan en Esquíroz". "Hemos exigido y seguimos exigiendo a la multinacional que sea flexible con su decisión de abrir un periodo de diálogo que pueda llevar al cierre de la planta", ha dicho, para añadir que "hemos manifestado a su vez en todas las ocasiones nuestro desacuerdo y que no compartimos como Gobierno la decisión de cierre, porque estamos ante una planta que no pierde dinero y que ha sido capaz de desarrollar nuevas líneas de negocio y que tiene una eficiencia por encima de la media de las plantas del grupo".
Irujo ha señalado que "desde que se tuvo constancia de la posibilidad de que la empresa estuviera valorando una reestructuración de su actividad en Navarra, en el Ejecutivo foral activamos todos los canales de interlocución disponibles, tanto con la dirección de BSH como con la representación legal de los trabajadores y los agentes sindicales".
Según ha dicho, "a lo largo de estos meses se han mantenido reuniones prácticamente semanales, tanto con el comité de empresa, con la propia dirección de BSH, así como una coordinación fluida con el Ministerio de Industria". "Por parte del Gobierno de Navarra y del Gobierno de España estamos trabajando", ha dicho, para indicar que "necesitamos más tiempo" y de ahí "la exigencia de flexibilidad a la multinacional".
"La prioridad número uno es asegurar el futuro industrial de los 655 trabajadores y trabajadoras y, por otro lado, la exigencia a la multinacional de flexibilidad en la decisión del posible cierre ante una planta que es rentable", ha aseverado Mikel Irujo, quien ha incidido en "un trabajo constante en la búsqueda de un socio industrial que asegure el futuro de la planta".
La parlamentaria de UPN Ana Elizalde ha manifestado que "los nervios afloran" entre los trabajadores de BSH Esquíroz porque "la fecha del 16 de junio se acerca". "Faltan menos de 20 días y no parece que la situación esté cambiando", ha dicho, para añadir que "desde el comité de empresa se denunciaba el veto a un posible inversor". "Ojalá que el día 16 de junio nos despertemos todos de este mal sueño y podamos celebrar la ansiada llegada de un proyecto de reindustrialización o de un inversor a la planta de BSH en Esquíroz; seríamos los primeros en felicitarle", ha indicado.
