Los socios presupuestarios han mostrado su sintonía ante el próximo debate del proyecto de Presupuestos Generales de Navarra para 2025, ante las críticas de la oposición centradas en el papel protagonista de EH Bildu en la negociación.
El portavoz de UPN, Javier Esparza, ha mostrado su descontento con la forma en la que desde el Ejecutivo están gestionando las negociaciones y la distribución de información entre los grupos.
“Da la sensación, por la información que tenemos por comentarios públicos de unos y otros, que se va a revisar el techo de gasto al alza”, ha señalado Esparza, quien ha criticado la “falta de transparencia”.
En ese sentido, ha apuntado que “dicen que ya se ha trasladado el documento a los grupos, pero a nosotros no se nos ha trasladado nada”, porque “PSN y EH Bildu tienen un acuerdo previo que excluye a UPN”.
Por su parte, el socialista Ramón Alzórriz ha defendido que el anteproyecto de ley “es un buen presupuesto, que crece y sigue aportando mejoras a los derechos sociales, que incide en cuestiones que mejoran la vida de los ciudadanos e introduce cuestiones que les preocupan”.
Según el portavoz del PSN, el techo de gasto “se está trasladando a los grupos para desgranarlo por departamentos y ver cómo son las partidas que están poniendo sobre la mesa los consejeros”.
Asimismo, ha confiado en que será “un presupuesto positivo que atienda a las cuestiones que la ciudadanía navarra demanda”.
Desde EH Bildu, Laura Aznal ha defendido que “las políticas públicas deben poner el interés general en el centro y para ello es necesaria una gobernanza transparente que cuente con la ciudadanía”.
Aznal ha señalado que están a la espera de conocer las prioridades del Gobierno para “elaborar unas propuestas acordes” y poder incidir en cada departamento, aunque ha reconocido que “tenemos poco tiempo y mucho de lo que hablar todavía”.
En cuanto a Geroa Bai, Pablo Azcona ha subrayado la importancia de “cumplir los plazos para abrir el debate de enmiendas” y ha destacado que “se retoma la mesa fiscal, un compromiso adquirido entre las cuatro fuerzas parlamentarias que apoyamos los presupuestos”.
Azcona ha explicado que intentarán “llegar a consensos previos al debate parlamentario para asegurar la continuidad de los ingresos”, y que abogarán por una “evaluación de impacto que ponga la mirada en las rentas del trabajo”.
En la misma línea que UPN, Javier García (PP) ha criticado que la presidenta María Chivite tenga como “socio preferente” a EH Bildu: “Parece ser que es el único al que ha llamado para negociar los presupuestos. Nosotros, si nos llaman, por responsabilidad y respeto institucional, iremos a conocerlos”.
Además, ha advertido de que Chivite “se plegará una vez más a los intereses del nacionalismo para tener presupuestos, no sabemos a qué precio”.
Desde Contigo-Zurekin, Miguel Garrido ha señalado que en la mesa fiscal llevarán propuestas para “establecer un tipo mínimo real en el Impuesto de Sociedades” y “eliminar algunas de las deducciones que existen” para “equilibrar las rentas del trabajo y del capital”. Ha defendido también la necesidad de “impulsar la fiscalidad libre”.
Finalmente, la portavoz de Vox, Maite Nosti, ha denunciado que “el principal socio y mentor del Gobierno, EH Bildu, por sexta vez va a decidir el presupuesto de 2025 y el reparto correspondiente, así como el tributo a pagar por su apoyo”.
Según Nosti, los demás socios del Gobierno “cogerán las migas que les deje y consienta”, mientras que los demás partidos se verán abocados a presentar enmiendas que “serán rechazadas sistemáticamente”.
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