Koldo García, el socialista navarro que llegó a Madrid de la mano del también socialista navarro Santos Cerdán, que fue concejal de María Chivite en Huarte y que formó parte del denominado “Clan del Peugeot” junto a Pedro Sánchez, José Luis Ábalos y el propio Santos Cerdán, ha asegurado en una entrevista concedida a OK Diario que no pone “la mano en el fuego” por María Chivite.
En la misma entrevista, Koldo García, que fue el encargado de custodiar los avales de Pedro Sánchez en las primarias socialistas de 2017, sostiene que el hoy presidente del Gobierno financió su campaña con 100.000 euros procedentes del negocio de la prostitución.
Las grabaciones de Koldo García han permitido destapar la presunta trama de corrupción mediante la cual los socialistas cobraban mordidas de dinero procedentes de la adjudicación de obra pública, a través de un entramado en el que, según la UCO de la Guardia Civil, Santos Cerdán era el principal promotor.
Como es sabido, Santos Cerdán ejerció una importante influencia sobre la actual presidenta del Gobierno de Navarra y secretaria general del Partido Socialista de Navarra, María Chivite. Asimismo, Koldo García era, según el informe de la UCO, el “conseguidor” o intermediario en la trama de corrupción. Es decir, gestionaba contactos, influencias y adjudicaciones de contratos públicos —muchas veces de obras— para favorecer a determinadas empresas.
La UCO atribuye a García un papel central en la operativa corrupta. Muchos informes lo describen como el “alma mater” de la trama, encargado de mediar entre políticos, altos cargos públicos y empresas interesadas en contratos públicos. De ahí la importancia de sus palabras sobre la presidenta Chivite, en el mismo día en que se enfrenta a una vistilla en el Tribunal Supremo para decidir si se adoptan medidas cautelares contra él y contra el exministro José Luis Ábalos, dada la elevada petición de penas por parte de la Fiscalía.
Como es sabido, la UCO ha recomendado al juez que instruye la causa que incorpore a su investigación la adjudicación de los túneles de Belate que el Gobierno de María Chivite entregó a la UTE formada por Acciona, cuyos directivos están siendo investigados, y Servinabar, la empresa de la que, según la Guardia Civil, Santos Cerdán era propietario al 45 por ciento y que se adjudicó al menos cinco obras del Gobierno de Navarra durante los ejecutivos de Uxue Barkos y María Chivite.
