El secretario de la mesa de contratación de las obras de duplicación de los túneles de Belate, Lorenzo Serena, ha afirmado este miércoles en la comisión de investigación del Parlamento de Navarra que “en ninguna otra obra” le habían dicho antes de la resolución “cinco miembros de la mesa que se sabe quién se la va a llevar y luego ha resultado que es esa” la empresa finalmente adjudicataria. En este caso, la adjudicación recayó en la UTE Acciona-Servinabar. “Eso no me había pasado nunca”, ha asegurado.
Serena ha explicado que por ese motivo pidió que se motivara la propuesta de adjudicación, “para evitar esas sospechas y esas dudas”. El funcionario, que emitió un voto particular mostrando sus reservas sobre el procedimiento, ha recordado que no tenía la capacidad de excluir a ninguna empresa del proceso.
Respecto a la unión temporal de empresas adjudicataria, ha señalado que “Acciona presenta una solvencia kilométrica y Servinabar está en blanco”. “¿Qué aportaba?”, se ha preguntado. Según ha detallado, el objeto social de Servinabar, constituida en 2015, “era de servicios y lo modificó en 2020 a obras”. “Una empresa de servicios no puede acudir a una licitación de obras, pero si en los papeles figura que su objeto social son obras, yo no la puedo excluir”, ha puntualizado.
El secretario ha precisado que las empresas pueden concurrir conjunta o individualmente, algo “que la ley permite”. Sobre el hecho de que no se verificara la composición de la UTE, ha argumentado que “yo no verifico algo que no tengo por qué verificar”.
En relación con posibles presiones durante la adjudicación, Serena ha negado haberlas sufrido por parte del director general de Obras Públicas. “A mí me vino y me explicó este contrato, por su importancia, el importe y la trascendencia social, pero yo no me sentí presionado”, ha afirmado.
El funcionario ha añadido que ha vivido procesos similares “aunque no es frecuente”, y que las diferencias en las mesas “no descienden al ámbito personal, porque todos sabemos distinguir entre lo profesional y lo personal”.
Serena también ha lamentado que, según la Oficina de Buenas Prácticas y Anticorrupción, fue represaliado tras manifestar sus dudas sobre el proceso. “Espero que el procedimiento siga su curso. Si consideras que alguien ha obrado mal, un caponcito al menos deberías dar. No por mí, sino porque, ¿qué compañeros míos van a ir a la Oficina a denunciar una mala praxis si luego te mandan a Landaben?”, ha advertido.
Finalmente, ha subrayado que no ha mantenido contacto con parlamentarios de UPN ni con nadie sobre este asunto, desmintiendo así posibles vínculos políticos.
