La Palmosilla afronta su quinto encierro tras firmar en 2023 el más largo desde 2016 y dejar su primera cornada en San Fermín.
Los toros de La Palmosilla se suelen caracterizar por su velocidad y nobleza, si bien el año pasado protagonizaron el encierro más largo en el que hubo un corneado. Correrán el domingo, un día que ha sido bastante tranquilo en el último lustro.
La segunda ganadería “más nueva”. La de este año será la quinta participación de los toros de La Palmosilla. A excepción de Álvaro Núñez, que hace su debut, es la ganadería de todas las anunciadas que menos veces ha corrido en San Fermín.
El encierro más largo desde 2016. El 7 de julio del año pasado, dos toros de La Palmosilla protagonizaron una escena inusual al quedarse casi dos minutos dando vueltas en el ruedo de la plaza. Fueron instantes de gran tensión, con numerosos mozos amontonados junto a la barrera sin percibir el riesgo. No se vivía una carrera tan larga desde 2016, cuando los toros de Cebada Gago tardaron cerca de seis minutos en completar el recorrido.
Tiempo promedio. Los cuatro minutos y cuatro segundos del año pasado, han aumentado considerablemente la media de tiempo de la ganadería. Han pasado de los 2 minutos y 22 segundos de sus tres primeras ediciones, a los 2 minutos y 48 segundos con los datos del pasado año.
Su primera cornada. 2024 fue un año atípico para La Palmosilla. Además de protagonizar la carrera más larga, dejaron su primer herido por asta de toro. En sus tres primeras apariciones no hubo ningún percance reseñable. Con todos esos datos, su media de cornadas es muy baja: 0,25 por encierro.
13 de julio. Es la segunda vez que son los protagonistas del penúltimo encierro de las fiestas, al igual que sucedió en su debut de 2019. Llevaban dos años consecutivos inaugurando San Fermín. En 2022 estuvieron presentes el 10 de julio.
Domingo. Es el día favorito de La Palmosilla, siendo este el tercer domingo en el que participan, después de 2002 y 2024. En 2023 corrieron en viernes y en su estreno en 2019 en sábado.
Penúltimo encierro de las fiestas. Los datos han cambiado considerablemente en la última década. Entre 2015 y 2018, hubo seis corneados en el penúltimo encierro. Desde 2019 sólo ha habido uno (Victoriano del Río en 2023).
Doce años de un encierro angustioso. El 13 de julio de 2013 también cayó en sábado. Aquella mañana se generó un tapón humano a la entrada de la plaza dejando a muchos corredores atrapados. Afortunadamente, los toros de Fuente Ymbro actuaron con suma nobleza y se limitaron a saltar la montonera. Hubo más de veinte personas trasladadas al hospital con distintas contusiones y traumatismos. Pero nada para lo que podría haber pasado.
El día con más cornadas mortales. El 13 de julio concentra el 25% de las muertes de corredores en San Fermín. Tras la muerte de Esteban Domeño en 1924, en 1980 se vivió una doble tragedia en uno de los encierros más duros de la historia. El toro “Antioquio”, del hierro de Guardiola Fantoni, causó la muerte de José Antonio Sánchez Navascués en la plaza del Ayuntamiento, y más tarde corneó fatalmente a Vicente Rico en la plaza de toros. En 1995, fue el estadounidense Matthew Peter Tasio quien perdió la vida a manos del toro “Castellano” de Torrestrella, también en la plaza del Ayuntamiento.
¿Qué sucedió el 13 de julio de hace 40 años? Quien lo vivió, no lo olvida. Los toros de Hernández Barrera firmaron el encierro más lento: 7 minutos y 50 segundos. El protagonista fue el toro Farrán, que repartió siete cornadas a tres corredores. Según la hemeroteca, uno de ellos, el norteamericano Jeffrey Rath, escapó del hospital al día siguiente tras recibir una cornada en el glúteo para poder correr el último encierro de San Fermín.
Azul celeste y roja
