Los toros de José Escolar se han reservado toda la emoción para el final. Lo más peligroso del sexto encierro de San Fermín 2025, que se ha celebrado esta mañana de sábado 12 de julio, ha ocurrido en la plaza de toros, donde los astados han llegado sueltos, por delante de los cabestros, y han provocado escenas de gran terror entre los mozos, con derrotes y situaciones muy comprometidas, incluso para los dobladores.
El encierro ha tenido una duración de 2 minutos y 42 segundos, pero lo cierto es que los toros estaban mucho antes en la plaza y el retraso en entrar a los corrales ha hecho que el tiempo final haya sido superior, en contraste con la rápida carrera por todo el recorrido.
El encierro ha comenzado, además, con unos minutos de retraso, ya que se ha caído un trozo de un balcón de Santo Domingo, lo que ha obligado a asegurar la zona antes del inicio de este sexto encierro de José Escolar.
De momento hay 4 trasladados en el recorrido del encierro, pero habrá que esperar al parte de la enfermería de la plaza de toros, ya que varios corredores podrían haber resultado contusionados o incluso corneados en el interior de la plaza, donde se han vivido los instantes más comprometidos de este vertiginoso sexto encierro de San Fermín 2025.
La carrera ha comenzado puntual a las ocho con una manada muy compacta que ha subido la cuesta de Santo Domingo perfectamente arropada por los cabestros. La lluvia caída durante la noche ha dejado el pavimento mojado, y el hecho de ser sábado ha llenado el recorrido de corredores, lo que ha derivado en múltiples caídas, golpes y empujones, aunque sin situaciones de gravedad en ese tramo inicial.
Todo ha cambiado a partir de la curva de Mercaderes y, especialmente, desde la entrada a Estafeta, donde los seis toros cárdenos de la ganadería abulense han tomado la delantera. A partir de ese punto, han realizado todo el recorrido en solitario, sin la referencia de los mansos. Esa circunstancia, unida a su velocidad, ha complicado mucho la labor de los mozos, que han intentado sin éxito colocarse delante.
Durante la calle Estafeta, los animales han corrido sin derrotes y sin hacer por los corredores, lo que ha permitido ver buenas carreras en algunos tramos, aunque la dificultad para coger toro ha sido evidente. La manada ha mantenido el ritmo en Telefónica y ha entrado al callejón con fuerza, mientras la aglomeración de corredores impedía casi ver a los animales.
El mayor susto ha llegado dentro de la plaza de toros, donde la ausencia de cabestros ha generado momentos de auténtico peligro. Los toros, desorientados, han tardado en encontrar la entrada a los corrales, y han embestido a varios mozos que se refugiaban tras los burladeros. La intervención de los dobladores, jugándose el tipo con el capote, ha sido clave para reconducir a los toros, que finalmente han sido encerrados tras unos minutos de máxima tensión.
Los toros José Escolar habían protagonizado anteriormente encierros duros en sus primeras tres participaciones (2015-2017), con un balance de 8 corredores corneados.
Hasta ahora llevaba dos años consecutivos sin heridos por asta, igualando lo ocurrido en 2018 y 2019. En cuanto al tiempo promedio, sus toros habían completado el recorrido en una media de 2 minutos y 51 segundos, bajando de 2:20 en tres ocasiones y superando los 3 minutos solo dos veces.
Por la tarde, los toros de José Escolar van a ser lidiados por los diestros Rafaelillo, Fernando Robleño y Juan de Castilla.
Blanca y roja
