El cardenal y arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, ha apostado por un mayor apoyo del Estado a la familia en España, que es, ha destacado, "la nación europea que menos apoyo hace a la familia".
"No hay nacimientos. No es que la cantera de sacerdotes tenga un hándicap en el futuro, es que tampoco habrá tantos médicos, ni maestros y tendrán que venir de fuera”, ha asegurado el cardenal en la sesión de clausura de las VII Jornadas de Actualización Pastoral, de la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra.
Omella ha hablado ante más de 300 personas sobre los diferentes motivos de alegría en la vida sacerdotal, en este momento de la historia que ha calificado de “complicado”. Ha manifestado su deseo de que la colaboración entre la Iglesia y el Estado “crezca y sea mayor para el bien común de la sociedad”, siempre con “una sana autonomía”.
Respecto al llamado Camino Sinodal Alemán, que entre otras cuestiones defiende la ordenación de mujeres, el reconocimiento de uniones de personas del mismo sexo y el matrimonio de los sacerdotes, ha señalado que “es una situación compleja y difícil” de la que confía que “salgamos victoriosos”.
“Espero que al final las aguas vuelvan a su cauce. Siempre ha habido divisiones o crisis después de los concilios, pero al final siempre la unión y la sensatez prevalecen. En momentos de crisis afloran nuestros valores y cuando sale la oportunidad se da lo mejor de nosotros mismos”, ha resaltado.
Preguntado por el estado de salud del Papa, con quien estuvo a finales de agosto en el Consistorio de cardenales, ha indicado que, aunque le ha visto con una movilidad limitada, sigue teniendo una cabeza “muy buena” y “una memoria prodigiosa”. Ha recordado que, como el mismo Pontífice dice, “no se gobierna con las piernas sino con la cabeza”.
