Agentes de las policías municipales de Pamplona y Tudela llevan desde este viernes cerrando todos los parques infantiles de las dos ciudades más importantes de Navarra con el objetivo de minimizar el riesgo de que el coronavirus se siga extendiendo por la población de la Comunidad foral.
Se trata de una medida que busca frenar los contagios, sobre todo en el sector más joven de la ciudadanía, pese a que el departamento de Salud del Gobierno de Navarra no la incluyó este viernes entre sus recomendaciones. Tan solo reclamó en este sentido que se evitaran las aglomeraciones.
Sin embargo, las policías locales han hecho un llamamiento a los navarros para que no acudan a estas zonas de los parques e incluso han precintado con cintas policiales los columpios y lugares infantiles.
Desde la Policía Municipal de Tudela, por ejemplo, se reclamó el viernes que "al objeto de evitar concentraciones, se cierran las zonas de recreo infantil y de mayores. Si ves alguna sin cinta policial, no la utilices", solicitan. "Es responsabilidad de todos intentar que el COVID-19 no se propague", apuntan.
También la Policía Municipal de Pamplona ha pedido a la ciudadanía que no acuda a estos lugares de ocio. "Por motivos de salud pública, estamos precintando todos los parques infantiles de Pamplona. Colabora, entre todos pararemos esto. Quédate en tu casa", indican.
Estas medidas se unen a las ya tomadas por el Ejecutivo foral para tratar de controlar la expansión del coronavirus, como el cierre de los centros educativos de toda la Comunidad foral.
